Johannesburgo y Blyde River Canyon (días 372-375)

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Johannesburgo

Los días en Johannesburgo los utilizamos principalmente para organizar el roadtrip por el país y descansar. Gonzalo estuvo unos días con nosotros, aunque su plan era irse a la costa a trabajar en un hostal con el que ya había contactado. Durante esos días tranquilos (menos el que hicimos turismo), sólo salimos por el barrio, Maboneng, una antigua zona industrial con naves grandes que se está restaurando y reutilizando, dándole un toque moderno. La ciudad es bastante peligrosa, de las que se puede caminar por una calle pero no es recomendable hacerlo por la paralela, aunque a simple vista parezcan iguales y conocimos algún caso de robo y atraco.

Para comer y cenar, en Johannesburgo tuvimos nuestro primer y casi único contacto con la gastronomía local. Probamos por primera vez el “pap”, que es una masa hecha con maicena y agua, que llena mucho pero prácticamente no sabe a nada. Es lo que en Latino América era el arroz, aunque aquí también es común el arroz. Aparte de esto, probamos alubias con una salsa un tanto picante, verduras cocidas y sobre todo carne o pollo asado. En una de las ocasiones, fuimos a un pequeño “comedor”, donde nos atendió una mujer con burca que impresionaba mucho. Nos atendió de maravilla y comimos como lo hacían ellos. Nos trajo un balde y una jarra con agua, nos lavamos las manos y comimos con ellas, y al acabar volvimos a limpiárnoslas. Todo estaba buenísimo y el trato fue excelente, pero fue un rato en el que realmente no sabíamos muy bien si la manera en la que estábamos actuando era la correcta.

El último día, nos embarcamos en el autobús turístico e hicimos el recorrido de la ciudad y el del suburbio de Soweto, el que fue hogar de Desmond Tutu, Nelson Mandela y la gran mayoría de gente de raza negra de la zona durante los años de Apartheid. Al tour vino con nosotros Yves, un alemán que después se convertiría en nuestro compañero de ruta por Sudáfrica. El recorrido incluye el Museo del Apartheid que es muy interesante pero requiere un mínimo de 3 horas para verlo bien. También pasamos frente al estadio de fútbol donde se jugó la final del mundial, las torres Orlando y la torre más alta de África (Top of Africa) a donde subimos a ver unas vistas no muy bonitas de la ciudad. Por supuesto, la visita estuvo cargado de datos históricos: el lugar donde murieron muchos estudiantes que se manifestaban pacíficamente en contra de la imposición del afrikaans tras lo cual las organizaciones internacionales dirigieron la mirada a Sudáfrica; las casas de los premio Nobel Mandela y Desmond Tutu; el lugar donde se firmo la nueva constitución, una de las más avanzadas del mundo (en teoría por lo menos).

 

Blyde River Canyon

Empezamos nuestro roadtrip en dirección oeste; plan del día: visitar el cañón del río Blyde. Con energía y buen humor, nos echamos a la carretera con Yves, el alemán que sería nuestro compañero de viaje en este país. Este cañón, que se puede recorrer en coche por la carretera que hay sobre él, tiene varios puntos interesantes para parar y visitar. El primero es “La ventana de Dios” o “God’s Window”, que ofrece unas bonitas vistas del paisaje vistas entre dos grandes paredes, lo que hace de supuesta ventana. Sin embargo, nosotros no tuvimos suerte con el tiempo y la espesa niebla que había sólo nos dejaba intuir o adivinar el paisaje que se escondía detrás.

 

Por suerte, la niebla parecía estar enganchada sólo en este punto y en el resto de los puntos gozamos de una visibilidad perfecta. El siguiente lugar era el punto donde se juntaban los ríos Blyde y Treur, donde la fuerza del agua había creado un tipo de agujeros en las rocas a los que llaman “Bourke’s Luck Potholes”. La fuerza del agua que caía y las rocas de color rojo esculpidas con formas curvas creaban un paisaje precioso. Coincidimos con un colegio que había invadido el área, pero pudimos pasear un poco por los alrededores antes de poner rumbo al tercer punto, ya que cerraban a las 17h e íbamos a andar justillos de tiempo.

 

Aunque llegamos tarde, nos dejaron pasar al mirador de “The 3 Rondavels” (casas redondas típicas africanas) y pudimos disfrutar de las más bonitas vistas de los 3 puntos. En uno de los lados, se podía ver la salida del cañón del río Blyde y las 3 grandes rocas en forma de gordos cilindros que dan nombre al mirador. Desde el otro lado sin embargo, la vista de la presa que retiene el río y crea un hermoso lago de forma irregular es espectacular. Aquí vimos monos del tamaño de un hombre adulto pasearse a sus anchas y un enorme drone sobrevolando el espacio aéreo teledirigido por unos alemanes. Un bonito lugar donde acabar nuestro primer día de roadtrip.

 

Información práctica

Transporte
  • Alquiler de coche: 226ZAR/día (Avís)
Alojamiento
  • Johannesburgo: Curiocity Backpackers (170ZAR cama en dormitorio compartido)
  • Cerca del Orpen Gate del parque Kruger: Mariepskop View (400ZAR habitación privada con baño compartido)
Actividades
  • City sightseeing + Soweto tour: 370ZAR (comprado por internet)
  • Entrada al Museo de Apartheid: 60ZAR
  • Entrada “Top of Africa”: 15ZAR
  • Entrada “God’s Window”: 10ZAR/coche
  • Entrada “Bourke’s Luck Potholes”: 10ZAR/coche + 30ZAR/pers
  • Entrada “The 3 Rondavels”: como llegamos tarde y nos dejó pasar, no pagamos y no sabemos cuanto costaba; pero había que pagar.
Recomendaciones y sugerencias
  • Estar el menor tiempo posible en Jo’burg.
  • Si se quiere hacer nuestro mismo itinerario (de Jo’burg a Blyde en un día), recomendamos salir muy pronto e incluso recoger el coche de alquiler el día antes, ya que sino no hay mucho tiempo para disfrutar de cada mirador.
  • Las SIM de Vodacom están muy bien de precio y merece la pena para tener internet, aunque casi todos los alojamientos tienen wifi.

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