Machu Picchu y el Valle Sagrado (días 232-239)

publicado en: Perú | 2

Se conoce como Valle Sagrado la zona donde se encuentran Cusco, Machu Picchu y un montón de pequeños pueblos que se caracterizan por la gran variedad de sitios arqueológicos de la civilización inca. Nosotros únicamente visitamos Machu Picchu, los pueblos de Cusco y Pisaq y vimos a lo lejos las ruinas de Ollaytantambo. Para visitar otras ruinas que no sean Machu Picchu, es necesario adquirir un boleto turístico que agrupa en pack muchas ruinas y no se puede pagar la entrada sólo a una, y Amaia me lo reprochará toda su vida, pero no estaba dispuesto a pagar 40€ más para ver más piedras. No soy el mayor fan de los restos arqueológicos y Amaia sufre por ello.

La ciudad de Cusco, es la base de operaciones principal para visitar el valle sagrado. Se trata de una ciudad preciosa, perfectamente cuidada para el encanto de los turistas. Cuenta con una oferta cultural muy amplia y sus plazas y calles empedradas se abarrotan de turistas convertidos en fotógrafos amateurs. Lo que más llama la atención son sus balcones y ventanas, cubiertas de madera y con mucha decoración. Además, para nuestra sorpresa, aquí se encontraban también nuestros amigos Lotte y Malcolm. Era la tercera vez que coincidíamos con ellos desde que nos conocimos en Guatemala, con lo que decidimos disfrutar de la zona conjuntamente.

 

El primer día, mientras visitábamos la ciudad, exploramos las agencias locales para contratar un transporte hacia Aguas Calientes, el pueblo turístico del Machu Picchu (en la parte de “Información Práctica” explicaremos exactamente las diferentes opciones para llegar). Salimos a las 6am del día siguiente y nos esperaban 8 horas de furgoneta con paisajes de todo tipo: picos nevadas, valles con niebla, verdes montañas e incluso las ruinas de Ollaytantambo.

 

Tras la carretera, tocó caminar durante dos horas y media al lado de la vía del tren acompañados de un paisaje andino espectacular. Y es que Aguas Calientes está totalmente aislado y sólo se puede acceder caminando o por tren (exageradamente caro). Dicen que, además de motivos medioambientales y económicos, no se ha construido una carretera para así tener más controlado la llegada masiva de turistas, ya que anualmente Machu Picchu pierde centímetros de altitud debido a la cantidad de turistas en la zona arqueológica.

 

Al llegar a Aguas Calientes nos llamó la atención que no era tan feo como habíamos leído que era, ya que está construido entre inmensas montañas y al lado de un caudaloso río. Sin embargo, enseguida se puede observar el tipo de pueblo que es; uno que vive exclusivamente del y para el turismo y es muy fácil de comprobar en sus calles por la cantidad de restaurantes, alojamientos y tiendas de souvenirs y los precios que tienen. No obstante, comiendo en el mercado y no quedándote en el primer alojamiento que aparezca, se puede sobrevivir a precio mochilero.

 

Nos fuimos a dormir pronto ya que al día siguiente nos íbamos a levantar a las 4 am para poder disfrutar de Machu Picchu sin su afluencia masiva. Desde Aguas Calientes a la primera entrada de Machu Picchu (abajo) hay aproximadamente media hora caminando. Esta entrada la abrieron a las 5am y comenzamos la extenuante subida de “1 hora” de escalones. El tiempo de este tramo es muy relativo, ya que por ejemplo Malcolm y Lotte llegaron los primeros, en media hora. Yo probablemente hubiera podido hacerlo también en ese tiempo, pero a Amaia le afectó la altura más de lo que creíamos (y eso que estábamos ya habituados). El corazón le latía con mucha fuerza y le costaba respirar, por lo que tuvimos que parar a menudo. De todas maneras, llegamos justo unos minutos antes de que abrieran la puerta de arriba (a las 6am). El sufrimiento valió la pena, ya que ver el amanecer en los Andes es de una extrema belleza y como colofón final, la posibilidad de disfrutar de las vistas de la ciudadela de Machu Picchu sin turistas… ya no tiene nombre.

Panorámica Machu Picchu
La ubicación de Machu Picchu es único, deja sin palabras (Foto: Malcolm Duregger)

 

La sensación al entrar a Machu Picchu y contemplar la ciudadela rodeada de los Andes es indescriptible, muy emocionante y no me quiero ni imaginar lo que el historiador americano Harry Singer sentiría cuando unos niños le llevaron al lugar por primera vez. Y es que Machu Picchu nunca ha estado “perdido”, ya que la gente local lo ha conocido siempre, pero este hombre fue el primer occidental en conocerlo y abrirlo al mundo. Cualquier adjetivo para Machu Picchu es insuficiente y no es precisamente por la grandiosidad de las ruinas, sino por el lugar emblemático dónde se encuentra; una obra de ingeniería y arquitectura muy avanzada para su época y que se hace difícil imaginar su construcción.

 

Tras las fotos de rigor y la visita de la zona arqueológica, a media mañana cuando ya estaba inundado de turistas decidimos volver a Aguas Calientes a descansar. Al día siguiente, volvimos a hacer el recorrido de ida y regresamos a Cusco.

Pasaporte Machu Picchu
Lo dice hasta nuestro pasaporte: ¡Hemos estado en Machu Picchu!

 

Domingo es día de mercado en Pisaq, dónde uno puede encontrar gran variedad de artesanías así como de comida popular. Nuestra idea era visitar el mercado y las ruinas, pero el plan ya empezó un poco mal. Se nos hizo tarde para salir de Cusco, el calor era aplastante y para evitar el pago de la entrada (que se necesitaba el boleto turístico), debíamos ir 3 horas caminando por una vía alternativa por detrás de las ruinas. Por lo que una vez allí, decidimos disfrutar únicamente del mercado y la verdad es que estuvo muy bien. Aunque nosotros no compramos nada, las artesanías, ropas y joyas eran hermosas de ver, así como el ambiente que ponía la gente local.

 

Esa noche cenamos por todo lo alto con nuestros queridos amigos holandeses: guacamole casero y fuet y queso de Navarra que nos habían traído unos conocidos. Así que al día siguiente, decidimos disfrutar de una jornada culinaria. Organizamos un menú a base de carne de Alpaca (animal similar a la llama que vive en los Andes) y puré de patatas para comer y pizzas caseras (masa incluida) para cenar, todo acompañado por un buen vino. El día de cocinitas fue un éxito, hacía tiempo que no comíamos tan bien y agradecimos cambiar el menú de mercado. La carne de alpaca resultó tener un sabor exquisito y la masa de las pizzas estuvo buenísima, más teniendo en cuenta que era nuestra primera vez.

 

La última jornada en Cusco iba a transcurrir muy tranquila. Malcolm y Lotte se marchaban a la tarde, pero les cogían el relevo nuestros amigos de Barcelona Mauri y Cristina. Ellos acababan de llegar e iban realizar el Inca Trail, que les llevaría durante cuatro días de senderismo en los Andes hasta Machu Picchu. Disfrutamos de una agradable velada a base de cocktails y muy buenas hamburguesas mezcladas con conversaciones interesantes y quedamos en volver a vernos en Santiago de Chile, donde viven actualmente.

Y al día siguiente era el día D: tras 22 horas de bus nos plantaríamos en Lima donde nos encontraríamos con un amigo de la infancia que es como un hermano para mí, ¡Rafa! 😀

 

Información práctica

Transporte
  • Autobús Puno – Cusco: S./25 (7 horas)
  • Colectivo Cusco – Pisaq: S./5 (45 minutos)
Alojamiento
  • Cusco: Hostal Sumayaq (S./23) – Habitación compartida y desayuno incluido con cocina
  • Aguas Calientes: Hostal Waynapata (S./60) – Habitación cuádruple privada
Actividades
  • Machu Picchu
    • Sólo a la ciudadela: S./128
    • Ciudadela + montaña Machu Picchu: S./139
    • Ciudadela + montaña Huayna Picchu: S./147
    • Más información aquí
  • Boleto turístico: La entrada de las otras ruinas no se venden por separado, sino en pack
    • Boleto turístico completo: S./130
    • Boleto turístico parcial: S./40 (3 posibles circuitos, info aquí)
Cómo llegar a Machu Picchu
  • Low cost

La opción más barata es la que hicimos nosotros (por supuesto). Contratas el transporte de ida y vuelta en Cusco (que tras regatear el mejor precio que nosotros conseguimos fue de S./60) para llegar hasta Hidroeléctrica. Es un recorrido de 8 horas con varias paradas (incluido para comer) por una carretera buena primero, regular después y malísima al final; llena de curvas, de un sólo carril y por pista de tierra. De Hidroeléctrica, hay que caminar 2 horas y media por el borde de las vías del tren en un recorrido que es plano y muy fácil de hacer y se llega a Aguas Calientes.

Para llegar a la entrada de Machu Picchu desde aquí, se deshace la última parte del camino al pueblo y se sigue hacía la entrada, que abre a las 5am. Tras cruzar un puente, comienza la subida que lo que hace es acortar el camino serpenteante del bus mediante escaleras de mucha pendiente y con peldaños irregulares de mucha altura. Se sube un desnivel de 400 metros en 1.35km, que nosotros hicimos en 1 hora y se llega a la entrada principal que abre a las 6am.

Mapa camino Machu Picchu
El mapa del camino peatonal para subir a Machu Picchu

En caso de que no se haga ninguna de las montañas, es posible volver a Cusco el mismo día; pero si se sube alguna de las montañas, se va un poco justo de tiempo para regresar a Hidroeléctrica antes de las 14.30, que es cuando salen las combis de regreso. De todas maneras, nosotros nos quedamos esa noche en Aguas Calientes, y lo recomendamos, ya que habiéndonos levantado a las 4 y con el esfuerzo hecho al subir, pasear por allí y bajar, no estábamos para caminar 2,5 horas más y meternos en una furgoneta para 8 horas.

  • Cómodo

Existe un tren de PeruRail que sale desde Cusco y va hasta Aguas Calientes y cuesta $160 para extranjeros. Y para subir y bajar de Machu Picchu, existen autobuses que suben y bajan muy a menudo que cuestan $12.

 

  • Deportista

Existen recorridos de varios días, que son obligatorios hacer con guía y finalizan en Machu Picchu. El más conocido y el único que se puede reservar por internet, es el Inca Trail: 4 días de paisajes increíbles subiendo y bajando montañas andinas que cuesta alrededor de $450. De todas maneras, una vez en Cusco, se pueden encontrar mucha mayor variedad de opciones, dependiendo de los días disponibles, la dificultad y el precio.

Share

2 Respuestas

  1. Laura Prado

    Hola chicos! Somos Fran y Laura, no se si os acordareis de nosotros, nos conocimos en Paje, Zanzibar (Tanzania). El caso es que este año hemos decidido pasar un mes por Perú y estamos siguiendo vuestro blog que es genial!! Nos es de gran ayuda!! Solo quería comentar que nosotros tb estábamos dudando en comprar el famoso boleto turístico (que vale una pasta) y en este caso Fran me acabó convenciendo en comprarlo… Pues bien, en mi opinión hicisteis lo correcto en pasar… Estoy contigo Nico! Vistas unas ruinas, vistas todas! Y no hay pocas.. solo en la ruta de Pisaq hay cinco! La verdad lo más bonito son las vistas y los paisajes y las piedras si no eres un amante de la arqueología te parecen todas iguales.
    Con este comentario no quiero ofender a nadie, solo es mi punto de vista. De hecho a Fran si le han gustado!
    Pues nada, espero que estéis bien y que sigáis viajando por el mundo. Gracias por vuestra ayuda!! Una abraçadaa als dos!!

    • Comiendonos El Mundo

      Buenas!!
      Claro que nos acordamos de vosotros!! Y nos alegramos mucho de tener noticias vuestras. ?
      Perú nos encantó y esperamos que lo disfruteis tanto o más que nosotros. Todas las opiniones son bienvenidas aquí, y como nosotros hicimos una cosa y vosotros otra, el contraste de impresiones siempre es enriquecedor.
      Nosotros ya estamos en vuelta en Barcelona, pero no dejamos de pensar en viajes, así que ahora ya serán de otra manera, pero esto no para ??
      Pasaroslo muy bien pareja!
      Un beso enorme para los dos!!

Leave a Reply to Laura Prado Cancelar respuesta