Trujillo, Chachapoyas y Cajarmarca (días 252-258)

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Trujillo

Tras 7 horas de autobús, amanecimos en Trujillo, nuestra primera parada en el norte de Perú. Ciudad fundada por Pizarro, tiene una preciosa plaza de armas, muy bien cuidada y con hermosos colores. En los próximos días nos íbamos a empapar de cultura pre-inca, ya que alrededor de la ciudad se pueden encontrar muchos restos de civilizaciones anteriores a este gran imperio, como son la civilización moche y chimú.

 

Chan Chan

El primer sitio arqueológico que visitamos fue la antigua capital de la cultura chimú (600 – 700 DC). La gigante ciudad de Chan Chan, una de las más grandes del mundo construida con adobe, fue en su día el centro bullicioso dónde miles de chimúes rendían culto al agua, ya que escasea en esta zona desértica y era esencial para el cultivo de alimentos. Especialmente es palpable en el conjunto amurallado Nik-An, donde paredes adornadas con relieves de peces, redes de pescar y aves marinas lo confirman. Y es que incluso en aquellos tiempos ya representaban las diferentes corrientes marinas existentes en la zona que traían graves consecuencias, como el fenómeno de El Niño.

 

Tras visitar la ciudadela, pasamos al pequeño museo que ofrece un paseo interesante para adentrarse en las costumbres chimúes y conocer la evolución cultural de la zona, con la posterior conquista de otras civilizaciones. La entrada está incluida en el ticket de Chan Chan y el museo se encuentra cerca de la ciudadela, por lo que no había motivo para desaprovechar esta ocasión.

Y junto con lo anterior, también está incluida la entrada a la Huaca Esmeralda y la Huaca Arco Iris. Ésta segunda nos quedaba un poco a desmano, por lo que la descartamos, pero la de la Esmeralda estaba a mitad de camino en nuestro regreso a Trujillo y tampoco perdimos la oportunidad. Es un templo piramidal levantado durante la primera etapa de la era de los chimúes con varios patios y rampas de acceso. Es cierto que podía haber sido prescindible porque no ofrece nada diferente, pero al estar incluido en el ticket de entrada, no estuvo de más pasarse a sacar unas fotografías.

 

La Huaca de la Luna y la Huaca del Sol

El otro sitio arqueológico de interés, es el complejo donde se encuentran la Huaca del Sol y la de la Luna, templos moches, la civilización que conquistó a los chimú. Técnicamente, sólo se visita la de la Luna, que ha sido y sigue siendo investigada y está preparada para entrar y pasear por ella. La del Sol está aún por “desenterrar” prácticamente, ya que debido a los fuertes vientos, la arena había sepultado ambas huacas (templos) ayudando así a la conservación de formas y colores. La visita es obligatoriamente guiada y la verdad que estuvo muy bien, ya que la chica que nos tocó sabía bastante del tema y se explicaba como un libro abierto.

 

La pirámide de la Huaca de la Luna no tiene punta (pirámide etrusca) y realmente está construida sobre otras pirámides. Creen que había 5 pirámides en total, y es que cada vez que había un cambio de ciclo, cubrían toda la pirámide con bloques de adobe (lo que también ha ayudado a la conservación) y en el piso superior construían una nueva huaca con mayor base. Las paredes estaban ornamentadas con figuras pintadas y a relieve que hoy en día se mantienen en muy buen estado, haciendo que la visita a este lugar merezca mucho la pena. A nosotros nos gustó mucho y lo recomendamos.

 

Chachapoyas

Tras momentos de meditación sobre si ir primero a Chachapoyas o a Cajamarca, finalmente nos decidimos por coger un bus a Chiclayo y de allí uno nocturno a Chachapoyas. Nuestros objetivos principales aquí eran 3: Kuelap, las ruinas de un pueblo chachapoyas; las cataratas de Gotca o Yumbilla, todavía no habíamos decidido a cual ir; y la Laguna de los Cóndores. La primera, la contratamos con una agencia e incluía transporte y guía (después comprobamos que ir en transporte público costaba lo mismo y los horarios obligaban a pasar allí la noche, por lo que el tour fue perfecto). Sobre las cataratas, finalmente nos decidimos por Gotca, que consta de 2 saltos que se ven perfectamente desde la lejanía en vez de la otra de 5 saltos que, nos dijeron, no se podía ver en su totalidad. Y lamentablemente, nos dijeron que por el mal estado de la pista (lleno de lodo por la época lluviosa), no era posibles visitar la Laguna de los Cóndores, donde además de cóndores se habían encontrado gran cantidad de momias en su orilla.

Chachapoyas
La plaza de armas de Chachapoyas, una vez más de estilo colonial

 

Kuelap

Del estilo de Machu Picchu, Kuelap se contruyó en la loma de una montaña. Rodeada de una gruesa muralla defensiva, el pueblo se formó con un montón de casas redondas donde vivían desde artesanos hasta el clero y la nobleza. La única casa que sigue en pie es una reconstrucción, pero se distinguen muy bien las bases circulares de lo que en aquel entonces fueron casas donde vivían entre 5 y 8 personas. El lugar nos gustó mucho, incluso llegando al nivel de Machu Picchu: la gran concentración de restos, el buen estado de la muralla y el enclave donde está situado lo hacen mágico. Y es que uno, en vista de la complejidad para llegar a la fortaleza, empieza a imaginarse cómo este pueblo pudo sucumbir ante los incas. ¿Sería un asedio continuo o una larga espera imposibilitando a los chachas ir a recoger agua? Son esos momentos en los que te gustaría viajar en el tiempo…

 

Gotca

La excursión a Gotca empezó con un día soleado. Nos habían dicho que era posible ir por nuestra cuenta y ahorrarnos unos pesos, así que cogimos el bus a Pedro Ruiz hasta el puente de Cocachimba y comenzamos la subida hasta el pueblo. Aproximadamente 1 hora después, ya estábamos en Cocachimba y podíamos ver la catarata de Gotca a lo lejos. El recorrido permite ver como te acercas a la catarata poco a poco, pero las 2 horas de recorrido no son precisamente fáciles. Aunque parte del camino está “empedrado” con escalones, la gran mayoría estaba bastante embarrado, por lo que las bajadas eran peligrosas porque era fácil resbalarse y las subidas eras duras por la pendiente que tenían. Pero finalmente llegamos a la base de la cascada y justo cuando acabamos de sacar fotos, empezó el gran diluvio. Nuestras opciones eran esperar a que parara, aunque no era seguro y el camino se embarraría más; o empezar a pesar de todo. Optamos por la segunda opción, así que nos empapamos enteros pero fue la mejor opción, ya que en ningún momento dejó de llover. Por suerte, para el regreso conseguimos unos asientos en la furgoneta de un tour organizado y nos evitamos la bajada de 1 hora y la espera del bus bajo la lluvia, pero la verdad es que ni la ropa ni las zapatillas podían mojarse ya más.

 

Cajamarca

El acceso a Cajamarca desde Chachapoyas se hace por una carretera vertiginosa. Estrecha y sinuosa atraviesa los andes rodeando las impresionantes siluetas de la cordillera. Palpable la diferencia entre terreno amazónico y más rocoso durante el transcurso hace inolvidable este bello trayecto.

Paisaje bus
El paisaje desde el autobús en el camino entre Chachapollas y Cajamarca nos djó boquiabiertos

 

Una vez en Cajamarca, visitamos su hermosa y gigante Plaza de Armas y degustamos el famoso cuy peruano, lo que viene a ser una cobaya. La verdad que por el precio que tiene en relación a otros platos, no merece la pena ya que es muy grasiento y no dispone de mucha carne y el gusto de la misma no es muy sabrosa.

 

Nuestro objetivo en Cajamarca era relajarnos en los Baños del Inca, un complejo de aguas termales. Cuando llegamos nos decepcionó como lo tenían organizado y que hubiera que pagarse por todo, pero tras mentalizarnos a disfrutar y habiendo eliminado los poros en las aguas termales privadas nuestros ánimos e impresiones mejoraron. Finalizamos con un masaje de alta intensidad y alegres y desestresados continuamos nuestra ruta hacia la capital peruana, volviendo a disfrutar de un increíble paisaje en la primera parte del recorrido en bus.

 

Información práctica

Transporte
  • Autobús Huaraz – Trujillo: S./35 (7 horas) – Empresa Linea a las 21h
  • Recorrido Trujillo – Chachapoyas
    • Autobús Trujillo – Chiclayo: S./15 (4 horas) – Empresa American Express cada hora
    • Autobús Chiclayo – Chachapoyas: S./35 (11 horas) – empresa BusStar a las 20:30h
  • Autobús Chachapoyas – Cajamarca: S./40 (12 horas) – empresa Amazon Express a las 05h
  • Autobús Cajamarca – Lima: S./50 (16 horas) – empresa Flores a las 17h
Alojamiento
  • Trujillo: Hostal Ensueño (S./40 habitación privada)
  • Chachapoyas: Hostal Johumaji (S./25 habitación simple privada)
  • Cajamarca: Hostal Plaza (S./35 habitación privada)
Actividades
  • Trujillo
    • Chan Chan: S./10 (incluye museo, Huaca Esmeralda y Huaca Arco Iris)
    • Huaca del Sol y la Luna: S./10 (tour guiado incluido) + museo: S./5 (opcional)
  • Chachapoyas
    • Kuelap: S./10 entrada + S./30 tour organizado transporte + guía
    • Cataratas de Gotca: S./10 entrada (1h 30min de subida y bajada)
      • Tour organizado transporte + guía S./30
      • Con transporte público
        • S./5 colectivo dirección Pedro Ruiz hasta el cruce de Cocachimba + 1h cuesta arriba hasta el pueblo
        • S./10 furgonetas de los tour con sitio para volver
  • Cajamarca
    • Baños del Inca: S./6 aguas termales Imperial + S./20 masaje

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2 Respuestas

  1. ¡Qué lugares más bonitos¡ Aparte de disfrutarlos, veo que os estáis culturizando, eso está muy bien. Cuando he visto una de las fotos de las cascadas me ha recordado a la “cueva de los caballos” en Castroviejo, en la que también hacíamos el “gamba” ¡qué tiempos!!! Ondo segi bikote. Muxus.

    • Comiendonos El Mundo

      Exacto, ¡qué tiempos! El humor es algo que no hay ke perder y lo importante en esta vida es divertirse, así que, a hacer el gamba si es necesario, jejeje.respecto a culturizarse… Es una de las partes más importantes, ponerle contexto a lo que vemos, y de esta manera, da gusto aprender. Patxo haundi bat!!

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