Jaisalmer, la ciudad dorada (días 15-17)

Antes de dirigirnos hacia Jaisalmer, fuimos al aeropuerto de Delhi a recoger a nuestra amiga Amaia que como os comentamos en el post de Manali iba a recorrer con nosotros Rajasthan y Agra en 15 días. Todos habíamos llegado a la capital india pronto por la mañana y nuestro tren no salía hasta las 17.30h por lo que tras un descanso y puesta al día en el aeropuerto, le enseñamos un poco la ciudad a Amaia. Comimos en el sitio que tanto nos había gustado en el Main Bazaar (el Café Madan) y cogimos un rickshaw que nos llevó hasta la India Gate y después el Fuerte Rojo. A nosotros nos vino de lujo porque no habíamos podido ver ninguna de las dos en los días que habíamos estado en Delhi (el fuerte si pero estaba cerrado) y a Amaia le sirvió para ver algo de la ciudad. Caminamos un poco alrededor del fuerte (Amaia vivió por primera vez el efecto “soy famosa y todos quieren sacarse fotos conmigo”) y nos pusimos rumbo a la estación de Old Delhi por la ajetreada Chadni Chowk. Aprovechamos el recorrido para mostrarle la Gurdwara y algún que otro templo más, cruzamos varios parques y enseguida nos encontramos en la estación de tren.

 

Para todos iba a ser la primera noche en un tren indio y estábamos bastante expectantes, la verdad. Esta vez habíamos podido comprar los billetes de autobús a través de Internet, ya que conseguimos que funcionara “Cleartrip” (la web intermediaria que facilita mucho las cosas). Compramos los billetes de categoría “Sleeper” donde hay 6 pasajeros por “compartimento” más 2 en el pasillo (ya que los compartimentos no son cerrados). Habíamos leído que los mejores eran el nivel superior, pero como había sólo 2 y éramos 3 cogimos uno de en medio, lo cual no fue un acierto ya que este lugar “no existe” hasta que la gente se pone a dormir. Hubiera sido mejor haber cogido el superior del pasillo, que está siempre “montado” y así poder estar cada uno en su sitio. De todas maneras, entre risas y asombros de Amaia en su día de choque con la India, enseguida nos dio la hora de dormir y estábamos todos tan cansados que nos quedamos sopa enseguida. Menos mal que Amaia había robado unas mantas de Qatar Airways del avión y pudimos taparnos con aquello, porque estábamos al lado de la puerta que casi siempre estaba abierta y entraba bastante frío. Por lo demás, el tiempo pasó rápido y 18 horas más tarde de haber salido de Delhi, estábamos en Jaisalmer.

 

Jaisalmer

Jaisalmer está situado en el desierto de Thar y se le conoce como la ciudad dorada porque todos sus edificios son de color arenisco, incluyendo el fuerte, su principal atractivo. Este fuerte es uno de los más grandes del mundo y es fácil perderse todo un día por entre sus callejuelas. Eso es lo que nosotros hicimos y así dividimos la visita en dos días: dentro y fuera del fuerte. El encanto del fuerte reside tanto en la imponente fortificación en sí como en los numerosos palacios y edificios con fachadas llenas de detalles que nos dejaron anonadados. Y por si esto no fuera suficiente, la gran cantidad de vacas que se pasean por el lugar y las coloridas ropas que llevan los lugareños hacen que pasear por este mágico lugar sea todo un espectáculo.

 

Fuera de las murallas se encuentra el pueblo en sí, donde vive la mayoría de sus habitantes. Entre sus calles, se alzan varios edificios decorados con mucho detalle llamados “havelis” que son los palacios que construyeron las familias adineradas que no vivían tras las murallas. También visitamos un lago donde se podía pasear en barco y ver de cerca los pequeños espacios de descanso que había construidos en medio. Sin duda, un sitio de relax y tranquilidad lejos del bullicio de los tuc-tuc, motos, coches y demás.

 

Para acabar el día, subimos un pequeño montículo que habíamos visto desde el fuerte con intención de ver desde allí el atardecer. Las vistas son perfectas, ya que se ve claramente todo el fuerte sobre una colina dominando el pueblo, pero no hubo ningún atardecer. Todos nuestros días en India han estado marcados en mayor o menor medida por un niebla/nube de contaminación que ocultaba el sol mucho antes de que éste llegara al horizonte, por lo que fue imposible ver ningún cambio de color en la luz ni en la ciudad. Tenemos la teoría que tal vez después del monzón, la lluvia asienta todo el polvo del aire y es posible ver los amaneceres y atardeceres que hemos leído en otros blog, porque nosotros no hemos podido disfrutar de ninguno todavía. ¿Alguien nos puede confirmar si esto es así?

 

Antes de acabar, comentaros que aunque nosotros no lo hicimos, es muy típico aquí hacer algún safari en camello por el desierto, dormir a la intemperie disfrutando del cielo estrellado y ver la entrada y salida del sol. Nosotros decidimos que montar en camello no nos hacía especial ilusión y estábamos seguros de que no disfrutaríamos del espectáculo del sol, así que lo descartamos.

Y no podíamos acabar el post sin nuestra sección de comida. ?

 

Información práctica

Transporte

• Auto-rickshaw Main Bazaar – India Gate – Fuerte Rojo: ₹200 (3 personas)
• Tren Delhi-Jaisalmer: ₹455 (18h) – Tarifa Sleeper
• Transfer estación de tren Jaisalmer-hostal: Encontramos de casualidad a un chico con el cartel del hostal donde queríamos ir que ofrecía transporte gratuito, y así fue.

Alojamiento

• Shiva Guest House (dentro del fuerte): ₹350 (habitación triple con baño privado, wifi y agua caliente)

Recomendaciones y sugerencias

• De la clase “sleeper” recomendamos coger siempre las “camas” de nivel superior, tanto del compartimento como del pasillo, porque si se quiere te puedes tumbar en ellas en cualquier momento, mientras que las del medio estarán retiradas y las de abajo se utilizan para sentarse.
• Con o sin atardecer, es muy recomendable subir al pequeño montículo que se puede ver desde el fuerte para ver las vistas panorámicas de todo Jaisalmer.
• La comida del restaurante Monica, a las afueras del palacio en la calle en frente de la entrada al fuerte, está deliciosa (unas 200-250 rupias pp)