Desierto de Namib (días 409-413)

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Al poco de salir de Walvis Bay en dirección al desierto de Namib, nos encontramos a Takumi, un joven japonés que hacía dedo. Como buenos mochileros paramos y le acercamos hasta Solitaire donde nuestros caminos se dividían: él iría hacia Sesriem y nosotros hacia las montañas de Naukluft, donde íbamos a pasar las dos próximas noches. Takumi había cruzado de Egipto a Namibia alternando el transporte público con el autostop y nos resultó muy interesante conocer su historia e intercambiar información.

Takumi
Con Takumi en el coche

Naukluft Mountains

Llegamos a estas montañas con gran expectación después de leer en varias guías que era una buena opción para realizar algo de senderismo por la zona. Empezamos con mal pie en el lugar tras sufrir para llegar a la zona de campamento por las malas condiciones de la carretera, pero con todo nuestro positivimos fuimos a informamos sobre las diferentes rutas que podíamos hacer al día siguiente. Montamos la tienda, nos relajamos leyendo y jugando a cartas y disfrutamos de nuestros queridos sandwiches de atún como plato estrella de la cena. Al día siguiente, nos despertaríamos pronto para realizar el Waterkloof Trail.

El Waterkloof Trail es un recorrido de unos 17km y al parecer el más escénico. Empezamos con mucho entusiamo siguiendo el río Naukluft que forma una garganta rocosa atravesando las montañas, pero tras 1 hora con el mismo paisaje empezamos a aburrirnos. Después el paisaje empezó a cambiar, pero no es que fuera especialmente bonito y poco a poco el sol empezaba a abrasarnos literalmente, por lo que se nos empezó a hacer cada vez más duro. Proseguimos el camino, subiendo hasta el punto más alto con buenas vistas y lamentamos no haber parado en las piscinas naturales, lo más bonito del trekking, para poder llegar antes de deshidratarnos. Los 50 grados, la falta de avistamiento de la zebra montañosa (típica de la zona) o cualquier otro animal y el escenario árido y muy parecido durante casi toda la caminata acabó de minar nuestros ánimos e hizo el recorrido larguísimo e insoportablemente agotador. Finalmente, llegamos tras unas 6 horas y media y tras un buen rato sentados en la sobra volviendo a ser persona, nos hidratamos con una más que merecida cerveza fría y matamos el hambre con un buen hamburguesote. Lo seguirían una revitalizante ducha y una muy pronta retirada a dormir, porque no hubieramos podido mover ni un dedo más.

Desierto Namib

El desierto de Namib en Namibia es el lugar más conocido junto a Etosha, y no es para menos. Es uno de los desiertos más antiguos del planeta y sus dunas adquieren diferentes tonalidades de naranja y rojo en función de la luz. Nosotros pasaríamos la noche en el campamento que se encuentra dentro del parque en Sesriem y así podríamos visitar el lugar más conocido, Dead Vlei, al amanecer. Nuestra llegada al campamento no empezó con el mejor pie y es que además del aplastante calor del mediodia, cuando estábamos en búsqueda de nuestra plaza de camping, el coche se quedó anclado en la arena. Unos canadienses nos ayudaron a salir remolcándonos con su 4×4 y nos quedó claro que teníamos que andar con cuidado para no entrar donde no debíamos. Fuimos a instalar la tienda y nos refrescamos en la piscina del parque a la espera de que aflojara el calor, para después salir a recorrer el desierto y disfrutar del paisaje. Visitamos Hidden Vlei, un valle escondido entre las dunas donde es posible encontrar una zona árida con algo de vegetación y nuestros queridos Oryx y disfrutamos del atardecer a la Duna 45 sin llegar a escalarla. Habíamos hecho un intento de llegar a Dead Vlei para el atardecer, pero como el acceso a coches pequeños está prohibido, no vimos claro caminar la ida y la vuelta antes de que se nos hiciera de noche, por lo que lo dejamos para el amanecer.

Al día siguiente, fuimos de los primeros en entrar al parque para poder disfrutar del amanecer en ruta e iniciar la caminata hacia Dead Vlei sin el calor asfixiante. Caminar entre las dunas los 45 minutos que tardas en llegar y ver como poco a poco el mundo despierta fue precioso, pero nada comparable con Dead Vlei en sí. Este valle y sus árboles sin follaje con ramificaciones tétricas, conforman un paisaje espectacular. Cielo azul, duna roja, arena amarilla y árbol, es la estampa clásica (y única) del lugar. También subimos al borde de una de las dunas que rodeaba el valle para tener una vista panorámica desde arriba, tanto del lugar como de todo el desierto, y aunque nos costó bastante esfuerzo, no tenemos duda de que mereció la pena. Nos fuimos encantados del lugar y desistimos visitar Sossusvlei, que nos habían indicado que era sin más, y el sol ya apretaba muy mucho.

Regresamos a Windhoek ese mismo día sin ningún problema. El camino de vuelta resultó bastante tranquilo y con incluso algún paisaje bonito desde la cima de un puerto. El Polo había aguantado como un campeón y no tuvimos ningún cargo extra por parte de la empresa de alquiler. Habíamos sobrevivido al roadtrip de Namibia, que nos dio unos cuantos quebraderos de cabeza pero desde luego tenemos buen recuerdo. Un día de relax en el hostal y nos preparamos para nuestra siguiente aventura: Maun, la capital del Delta de Okavango.

Puerto
Vistas desde el puerto que cruzamos camino a Windhoek

Información práctica

Transporte
  • Estado de las carreteras
    • La carretera de Walvis Bay a Solitaire (C14) empieza bien pero va empeorando.
    • La carretera de Solitaire a Naukluft tiene tramos de todo tipo, pero el camino dentro de Naukluft es horrible para un coche pequeño.
    • La carretera de Solitaire a Sesriem es bastante mala.
    • De Sesriem hasta el parking de 2×4 hay carretera de asfalto, pero de ahí hasta Sossusvlei el camino es arena y vimos más de un 4×4 que se quedó atrapado.
    • La carretera de Solitaire a la B1 (que está asfaltada) por la D1275 – D1261 – C24, está bastante bien. De todas maneras, nos comentaron que la C19 está asfaltada también, aunque se tarda algo más de tiempo.
Alojamiento
  • Naukluft: NWR Naukluft Campsite (N$132/pers una parcela para acampar)
  • Sesriem: NWR Sesriem Campsite (N$152/pers una parcela para acampar)
  • Windhoek: Chameleon Backpackers (N$170 dormitorio compartido con desayuno)
Actividades
  • Entrada diaria a Naukluft: N$40/pers + N$10/coche
  • Entrada diaria a Namib por Sesriem: N$80/pers + 10/coche
  • Regreso Sossusvlei – Parking 2×4: N$50
Recomendaciones y sugerencias
  • No recomendamos el Waterkloof Trail de Naukluft. Nos pareció durísimo porque el calor te pilla sí o sí, y las vistas o el paisaje que se ve no nos pareció nada especial.
  • En general, no recomendamos ir a Naukluft, a nosotros no nos mereció la pena.
  • Aunque en nuestro caso era imposible llegar a Deadvlei para el amanecer (porque las horas no daban y por no tener 4×4), es recomendable quedarse a dormir dentro del parque para intentar llegar antes de que salga el sol o por lo menos, verlo con la menos cantidad de gente posible.
  • En Deadvlei si se quiere subir al borde de la duna, recomendamos hacerlo primero: si se ha ido pronto todavía no hará mucha calor y además comenzar desde el inicio es más fácil que después subir la falda.
  • En Windhoek recomendamos limpiar el coche de alquiler antes de entregarlo en Total Car Wash, ya que el recargo de limpieza en Avis es carísimo y aqui nos costó sólo N$50.

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