Hong Kong y Macau (días 240-244)

Cuando me imaginaba Hong Kong, me venía a la cabeza un skyline impresionante y el mayor mercado negro del mundo. Después de nuestra visita, puedo afirmar que es mucho más que edificios enormes. Bosques, montes y playas que ofrecen rutas de senderismo y refugios del ajetreo diario son sólo algunos de los extras. Si además se le añade una escapada a Macau, se obtiene una ciudad de lo más completa. Sin duda, esta región especial de China tiene mucho que ofrecer y los viajeros no le dedicamos suficiente tiempo

 

Fue cruzar de China y contrastar su pasado británico. Niveles de limpieza y orden occidentales, menos gente chillando y haciendo ruidos con la garganta y además, mucho más cosmopolita. Situado en un punto estratégico del mercado del opio, tras la guerra del opio, chinos y británicos llegaron a un acuerdo; los colonos podrían gestionar la región y afianzar la ruta comercial, y de paso aligeraban la deuda contraída con los orientales debido al gran consumo de té chino. Eso sí, era un leasing con fecha de caducidad, por lo que a finales del siglo XX volvió a manos chinas. Este pasado y la gestión casi independiente de la región, ha provocado una relación amor-odio con sus vecinos. Sin embargo, no ha influido a que el 90% de sus consumidores sean chinos. Ese mercado negro que un día imaginé de pequeño, es más bien, un mercado del lujo. Nos dejó alucinados la gran cantidad de tiendas y centros comerciales de alto standing repartidos por todos lados. Sin duda, el futuro está en Asia y su rápido y próspero crecimiento está creando una clase de nuevos ricos que despilfarran sin ton ni son.

 

Volviendo a la visita de la ciudad, Hong Kong se divide principalmente en cuatro zonas. En el continente están los Nuevos Territorios, donde habita la mayoría del proletariado, y Kowloon. Por otro lado están las islas, Hong Kong y Lantau. Y nuestra visita la completamos yendo a Macau, otra región administrativa especial de China al que se accede fácilmente desde Hong Kong.

 

Kowloon

Chungking Mansion fue nuestra puerta de entrada a esta zona. Se trata de un enorme edificio de pisos, dividido en varios bloques. En los bajos la mayoría son pequeños comercios de reparación de electrónica, comida india, cambio de moneda y bazares; en el resto de pisos, la mayoría de negocios son hostales regentados por indios. Nos acercamos al lugar a sabiendas de que era de los más económicos para pernoctar en la Hong Kong. Tras leer las críticas por internet había catalogado este lugar como “la prisión” y de paso acojonaba a Amaia. Sin embargo, el sitio no está tan mal. Es cierto que si te fijas en los detalles, a lo mejor no cumpliría los estándares de seguridad y que en los bajos hay algunos buscavidas vendiendo hasta su madre, pero no son nada pesados. En los alojamientos se nota que optimizan el espacio encontrándote con la posibilidad de cagar, ducharte y lavarte los dientes al mismo tiempo. Comparándolo con el sudeste asiático, lo que se paga por estos cuchitriles es muy caro, pero cuando un local te dice lo que paga de alquiler, entiendes el porqué del aprovechamiento y ya no piensas que las tarifas sean tan desorbitadas. Además, tiene una ubicación excelente.

 

Nuestra ruta turística la iniciamos en el templo taoísta Sik Sik Yuen Wong Tai Sin. Una vez más, nos sorprendió lo devota que es la gente y los diferentes rituales que utilizan para expresarlo. Cercano a este bonito templo, se encuentra otro budista, la Chun Lin Nunnery y el jardín Nan Lin. No os dejéis engañar por su tamaño, ya que por pequeño que sea, es muy agradable para escapar del ruido de la ciudad.

 

Populares también son los diferentes mercados alrededor de Mong Kok. El mercado de flores viene a ser una calle con muchas floristerías; alguna con flores que no habíamos visto nunca. Además, también hay un mercado de pájaros y otro de jade, entre otros. Por otro lado, un buen lugar para degustar las especialidades locales es el “mercado nocturno” de Temple street, donde locales y turistas abarrotan terrazas. No te sorprendas si estás por la zona en domingo y te encuentras con cientos de indonesias y filipinas haciendo picnic con sus amigas. Es su día libre y aprovechan cualquier rincón para socializar.

 

Por último, la visita de Kowloon no está completa sin acercarse a la ribera. Aquí se encuentra el paseo de las estrellas, aunque ahora está en obras. De todas maneras, han trasladado a un jardín provisional sus esculturas, así que sigue siendo posible pelear con Bruce Lee. Yo lo intenté pero sólo con su mirada ya me noqueó. El paseo marítimo es el lugar perfecto donde apreciar el skyline de la isla de Hong Kong. A pesar de que de día no sorprende mucho por estar formado en su mayoría de torres de concreto similares a las de Hospitalet o Santa Coloma tres veces más altas, de noche es de los que te emmudece. Sin duda, de los más impresionantes que hemos visto y ya van unos cuantos. Delante de la torre del reloj cercana al Star Ferry hay unas gradas donde poder disfrutar del espectáculo de luces que se lleva a cabo a las 20h. La verdad, que si os lo perdéis no pasa nada, porque es bastante flojo. Pero lo que no os podéis perder es un paseo en el Star Ferry, imprescindible para maravillarse mientras te acercas a la isla de Hong Kong.

 

Isla de Hong Kong

La isla de Hong Kong concentra en su lado norte la gran mayoría de rascacielos de la ciudad. En la zona financiera se ubican los más modernos y coloridos, como el de la base central del HSBC, el del Bank of China o el IFC2, el segundo más alto de la ciudad. Nosotros paseamos bajo ellos y la verdad que de tanto mirar para arriba casi nos desnucamos. De vez en cuando hay que mirar al frente para encontrarse con la plaza de la Estatua, el parque Hong Kong, el templo Man Mo o el sistema de escaleras mecánicas de exterior más largas del mundo. Cuentan con 3 pasarela, un tramo de escaleras que desciende y 13 tramos que ascienden; de 6 a 10 de la mañana funcionan para bajar, mientras que el resto del día se utilizan para subir. Además, cruzan el popular barrio de SoHo donde la gente cool se concentra para tomar algo y cenar.

 

Pero sin duda, el gran reclamo es ascender al Victoria Peak, donde se obtienen vistas increíbles de la isla si el tiempo lo permite. Nosotros subimos en bus, que no defrauda con sus vistas. Sin embargo, mucha gente utiliza el Peak Tram, que al parecer goza de vistas de vértigo debido a su gran inclinación. Era fin de semana y preferíamos ahorrarnos colas y de paso, dinero. En la cima, se encuentra un centro comercial (uno más de los trillones que hay en Hong Kong). Aunque desde su terraza se tiene muy buenas vistas de la bahía Victoria, construyeron otra plataforma algo más alta y un poco más saliente para evitar los árboles. Al otro lado también se puede ver el atardecer cuando la niebla y la contaminación lo permiten.

 

La isla es grande y decidimos explorarla un poco más dando la vuelta hacia el sur y volviendo por el este. Nos acercamos a Aberdeen, donde es posible observar el lujo entremezclado con reductos de pescadores. Nos sorprendió gratamente poder cruzar el astillero situado al lado del puerto deportivo. El entramado de humildes pasarelas que lo conforman transmite mucha historia. Tras ello, fuimos hacia Stanley, una zona poblada mayoritariamente por los occidentales que habitan Hong Kong , donde se puede gozar de playas muy apetecibles para el baño. Desde luego un Hong Kong muy desconocido para nosotros hasta entonces. Terminamos la ruta en Quarry Bay, adentrándonos en las moles de cemento que se observan desde la otra orilla. En esta parte son particulares los tranvías que cruzan todo el norte, y nosotros no perdimos la oportunidad de subirnos en uno.

 

Isla de Lantau

Aprovechamos el día que nos íbamos, por su cercanía al aeropuerto, para visitar el Gran Buddha de Lantau, situado en el alto de una colina. El lugar es bonito y llevábamos tiempo sin visitar a nuestro amigo, así que ya hasta lo echábamos de menos. Además, en el complejo es posible encontrar otros atractivos como el Po Lin que alberga salas con interiores elegantemente adornados, o el Wisdom Path (Sendero de la Sabiduría). Éste último, situado a unos 15 minutos caminando, está compuesto por unas columnas en las que se ha tallado fragmentos de una plegaria budista en carácteres chinos. La disposición de las columnas conforman un ocho, simbolizando el infinito.

 

Macau

Con más de 450 años de historia portuguesa, esta región especial china nos recordó obviamente a otras ciudades coloniales portuguesas como Sao Luis en Brasil. Lo atípico es que sus calles estén pobladas por chinos. El faro de la Colina de la Guía, el Fuerte del Monte, las ruinas de Sao Paulo, el jardín de Luis Camoes, las calles empedradas de Largo do Senado, la plaza de senado, la casa china o la iglesia-seminario de Sao José son algunos de los atractivos que esconde su centro histórico. Lo recomendable es recorrerlo a pie para captar verdaderamente la esencia portuguesa mezclada con la realidad china.

 

Pero no sólo de historia portuguesa vive Macau. De hecho, Macau vive principalmente de sus casinos y tras la experiencia en Las Vegas, no nos quisimos perder su versión china. La mayoría de casinos, a excepción del mítico Grand Lisboa y algunos otros, se encuentran en la isla Taipo, a donde se llega en autobús desde la terminal de Barra. El “visionario” malvado Adelson (el del Eurovegas), supo ver la gran ludopatía de los chinos y ha creado un grupo de hoteles de lujo y casinos en los cuáles se juega más dinero que en todas las otras ciudades donde el juego es legal juntas. ¿Os lo podéis imaginar? Las Vegas, Singapur, Montecarlo, Atlantic City…. ¡Imaginaros el dinero despilfarrado! Mientras que en Las Vegas el 60% de su recaudación viene de los que prueban suerte en las tragaperras, aquí esta cifra es sólo del 5% y el dinero se mueve en los VIP. Y es que la gente aquí viene a jugarse el dinero, no como en la versión americana donde los visitantes aprovechan para disfrutar de los espectáculos o ver los shows gratuitos de los hoteles desde la Strip.

 

En nuestro caso escogimos visitar el Venetian y el Paris, porque al ser temáticos siempre son curiosos de ver. Puro lujo desde que uno entra. En el primero, los pasillos de su centro comercial son canales venecianos que incluyen gondoleros chinos que te pasean en barco e incluso te cantan en italiano. En el segundo, lo llamativo es la gran y colorida Torre Eiffel que preside la entrada principal del hotel y a donde se puede acceder para cenar. Obviamente, no nos quedamos sin entrar al casino y observar a chinos jugar en mesas y máquinas mientras nos refrescábamos con las bebidas no alcohólica cortesía del lugar. Siempre que vamos a los casinos de este tipo, nos entrerenemos observando los juegos que no conocemos, las tácticas de los jugadores y el movimiento de las personas en general. En este caso, la mayoría eran juegos desconocidos, por lo que tuvimos mucho entretenimiento.

 

Información práctica

Visado

• Aunque actualmente Hong Kong y Macau pertenecen a China, se trata de regiones especiales y tienen algunas particularidades. Una de ellas es la exención de visado, que permite entrar en cualquiera de las regiones sin necesidad de solicitar visado ni pagar ninguna tasa. En la frontera, tras la clásica revisión de inmigración, hacen entrega de un papel que permite estar en las ciudades durante 3 meses.
• Lo que hay que tener en cuenta sin embargo, es que si se está en China, pasamos a Hong Kong y/o Macau y queremos volver a China, esto cuenta como 2 entradas a China. Por eso es recomendable hacer la visita al inicio o al final, o si se tiene doble entrada, aprovechar para hacer aquí la salida y entrada del país.

Transporte

• Metro/tren de frontera Shenzen (Lok Ma Chau) a Tsim Sha Tsui: 42HK$
• MRT: 4.5-20HK$
• Ferry Hong Kong – Macau: 165HK$ ida / 190HK$ vuelta (nocturno)
• Tranvía Isla Hong Kong: 2.3HK$
• Star Ferry: 2.5HK$ entre semana / 3.4HK$ fin de semana
• Autobúses internos
  • #23 Tung Chung – Gran Buddha: 17.20HK$ entre semana / 27HK$ fin de semana.
  • Autobús Star Ferry terminal – Victoria Peak: 9.3HK$
  • #S1 Tung Chung – aeropuerto (15 min): 3.5HK$
• Airport Express: 60-100 HK$
  • Útil únicamente pagar ese precio si coges avión nocturno y quieres visitar durante el día, ya que tienen Facturación de maleta en la parada de Central en la isla de Hong Kong. Para hacer uso, hay que comprar billete Airport Express.

Alojamiento

• Hong Kong (Chunking Mansion)
  • Day and Night Hotel: 120HK$ habitación doble muy pequeña con baño privado, agua caliente, wifi y café o té.
  • Om Guest House: 149HK$ habitación doble muy pequeña con baño privado, agua caliente, wifi y café o té:
  • Strawberry Guesthouse: 219 HK$ habitación doble con baño privado, agua caliente, wifi y café o té.
    • La más espaciosa de las tres, aunque el baño seguía con espacio minúsculo.
  • NOTA: Los fines de semana (especialmente sábado) y festivos el precio de las habitaciones incrementa bastante

Recomendaciones y sugerencias

• Muy útil la web del MTR para saber que transporte coger de un sitio a otro y su precio.
• Aunque dependiendo del uso del MRT no se amorticen los 9HK$ que te cobran por gestión, creemos recomendable comprar la Octopus Card si se está varios días en la ciudad. Además de olvidarte de quebraderos de cabeza en el precio de tram, bus y ferry donde hay que pagar con el céntimo justo, es posible utilizarla en McDonald’s, 7-Eleven… así que no es necesario llevar mucho dinero encima.
• No puedes irte de Hong Kong sin disfrutar de una comida a base de Dim Sum, lo que viene a ser una especie de tapas de diferentes platos orientales.
• La oferta gastronómica barata no abunda y a veces el Mcdonald’s dispone de alguna oferta mejor que los restaurantes locales. Para no pasaros con el fast food os recomendamos el Cafe de Coral, que aunque es algo más caro, ofrece raciones grandes a buen precio. Además en algunos de los supermercados Taste preparan comida para llevar, donde es posible encontrar arroz frito y noodles a 1€ y poco.

 

• Si estáis con hambre por Aberdeen, el mercado de comida ofrece buenos platos a buen precio.
• De L a V de 10 a 18h y S de 10 a 13h es posible subir a la Casa de la Moneda, situada en el piso 55 del edificio IFC2, donde podréis disfrutar de unas buenas vistas de la isla a coste cero.
• Si os hace buen día y estáis con ganas de ejercicio, el hike del buddha al pico de Lantau promete, así como el paseo Dragons Back hasta Shew O en la isla de Hong Kong.
• Que hace mucho calor y tenéis el bañador, pues directos a Kowloon Park donde por 2€ podéis refrescaros en una piscina exterior bien maja.

 

• Si cruzáis de China, es mejor cambiar dinero en el lado Chino o sino esperarse a Chungking Mansion donde encontramos el mejor cambio.
• Si decidís visitar el buda de Lantau el mismo día que cogéis el avión, en el Citygate Outlet donde te deja el metro, hay taquillas para dejar el equipaje.
• Los casinos de Macao ofrecen transporte gratis al ferry y aeropuerto, situados en la isla Taipo, así que haced uso del que más os convenga.
• No es necesario cambiar a patacas de Macao, en todos lados aceptan HK$.