Taj Mahal y Agra (días 29-30)

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Todo en Agra iba a ser entorno al Taj Mahal, de eso no cabía duda, una de las siete maravillas del mundo moderno (siendo las otras seis: el Coliseo de Roma, Chichen Itza en Mexico, Machu Picchu en Perú, y Cristo Redentor en Rio de Janeiro que ya las hemos visitado; y la Gran Muralla en China y Petra en Jordania). Estábamos deseosos de visitarla, pero como no queríamos madrugar tras la gran odisea, decidimos dejarlo para el segundo día; el primero nos conformaríamos con verlo desde diferentes terrazas. Para llegar a la primera, caminamos por entre las callejuelas de Agra, uno de los recorridos más incómodos que hemos hecho por la India. Las calles parecían limpias, pero el aire estaba lleno de mosquitos minúsculos que continuamente se chocaban con nuestro cuerpo. Era necesario llevar la boca y nariz tapadas para que ninguno se colara donde no debía, y al mirarnos las camisetas estábamos llenos de pequeños puntitos negros. Sin duda respiramos aliviados (literalmente) en cuanto salimos de allí y es que aunque nos habían avisado que Agra es una de las ciudades más pobres y sucias de India, aquello nos pillo por sorpresa. Pero el recorrido mereció la pena y tuvimos nuestra primera vista del Taj Mahal, no la mejor, pero la primera.

Taj Mahal
¡Nuestra primera visión del Taj Mahal!

 

Habíamos leído los diferentes puntos desde donde se puede divisar este mausoleo que Sha Jahan erigió para su difunta esposa preferida. Las terrazas eran una de ellas, aunque obviamente no todas las terrazas son iguales. Nosotros por la tarde fuimos a la terraza del hotel Saniya Palace, en busca de mejores vistas y las conseguimos. Desde allí vimos el atardecer, que la verdad, como todos los días anteriores no fue nada del otro mundo, pero nos dio más pena que de noche no alumbraran el Taj Mahal, ya que creemos que hubiera sido una muy bonita estampa.

Taj Mahal
Habíamos mejorado la vista del Taj Mahal con respecto a la anterior, ¿no creéis?

 

Otros lugares son el otro lado del río Yamuna, donde se encuentra un parque de gran tamaño. Lo rumores y las leyendas dicen, que este parque estaba pensado para albergar un Taj Mahal negro, donde descansarían los restos de Shah Jahan. Esta teoría no ha podido ser confirmada por ningún arqueólogo o historiador, pero ¿os lo podéis imaginar? ¿Un lugar el doble de bonito, con un Taj Mahal blanco y otro frente a él exactamente igual pero en negro? Esta leyenda nos lleva al tercer mirador, el Fuerte de Agra, y es que según esta historia, al hijo del rey le pareció tal disparate este segundo Taj Mahal por el coste económico que iba a suponer para sus arcas, que encerró a su padre en el fuerte hasta su muerte nueve años más tarde con el único consuelo de que desde sus ventanas podía admirar su gran obra de arte. La historia oficial dice que tras una grave enfermedad del rey, el hijo ganó a sus hermanos para ocupar el puesto de su padre, y cuando milagrosamente su padre se recuperó, lo encerró para no devolverle el trono que le había arrebatado. Sea como fuere, el lugar merecía nuestra visita. Muy parecido por fuera al Fuerte Rojo de Delhi, el interior no tiene mucho que ofrecer, pero imaginarnos la nostalgia de este pobre hombre. Además es curioso el efecto óptico que crean los arcos del mirador: cuando se está en el borde, el Taj se ve bastante pequeño y lejano, mientras que si se mira desde más lejos, ¡parece que esté muy cerca!

Yamuna
El río Yamuna y la explanada frente al Taj Mahal, ¿creéis que la leyenda será real?

 

Y por último, como no, las mejores vistas son desde dentro de las murallas del monumento. Llegamos algo antes de las 6.30 a la taquilla, pero ya había una cola considerable, así que tras esa cola y después el de la entrada, donde los nacionales indios tienen otro acceso mucho más rápido y la cola de los hombres también avanzaba más que el de mujeres por tener dos arcos de seguridad, para cuando nos encontramos dentro, el lugar ya estaba atestado de turistas. De todas maneras, la gran magia del lugar pudo con todo aquel mogollón de turistas. Ver el impoluto edificio blanco iluminado con la luz del sol al amanecer desde las sombras del arco de entrada es un recuerdo que ha quedado grabado en la memoria de los tres. A partir de ese momento, fotos aquí, fotos allá, “mira que bonito”, alucinar con el contraste del verde, blanco y azul… ¡Un lugar precioso! Sólo estropeado por los andamios de 3 de los minaretes, una pena. Los detalles del mausoleo están muy trabajados, los jardines dan un sentimiento de paz inigualable, la perfecta simetría que lo hace tan hermoso… Por nuestra parte, está más que justificada su inclusión en la lista de maravillas del mundo. Os dejamos que juzguéis vosotros mismo a través de las fotos.

 

Para completar nuestra visita a Agra, coincidimos con el festival Taj Mahatsov. Al enterarnos de ello tuvimos grandes expectativas pensando que sería un evento grande, donde podríamos probar comidas de toda India, ver bailes y exhibiciones culturales de todas las regiones y cosas del estilo. Sin embargo, la realidad se parecía más a un mercado de ropa, bisutería, alfombras, objetos de madera… También había algo de comida (donde por supuesto paramos) y actividades a partir de las 6, como conciertos de sitar o algunos bailes, pero no fueron los grandes eventos que nosotros esperábamos. De todas maneras, estuvo bien como añadido a nuestra visita a la ciudad, la última parada de Amaia antes de cogerse el vuelo de vuelta desde Delhi a Barcelona.

 

Información práctica

Transporte
  • Auto-rickshaws dentro de la ciudad:
    • De la estación de tren Agra Fort a nuestro hostal en la zona de TajGanj de noche: ₹120 – no había casi tuk-tuks de madrugada.
    • De nuestro hostal al fuerte de Agra: ₹50
    • De nuestro hostal a la estación de tren Agra Cant: ₹100
  • Taxi nocturno Agra-aeropuerto de Delhi: ₹3500 (menos de 4h)
Alojamiento
  • Bonfire hostel: ₹214 cama en habitación compartida de 6 con baño en la habitación y wifi (el agua caliente no funcionaba)
Actividades
  • Festival Taj Mahatsov: gratuito para extranjeros
  • Taj Mahal: ₹750
  • Fuerte de Agra: ₹300 (-₹50 si se presenta el ticket del Taj Mahal del mismo día)
Recomendaciones y sugerencias
  • Ir a la taquilla antes de las 6h30 para poder ser de los primeros en comprar la entrada y así intentar tener unas fotos con la menor gente posible. Llegamos a la conclusión de que sin nadie, es misión imposible. Además, así se podrá ver el reflejo del Taj en el agua de las fuentes que están paradas, ya que las encienden a media mañana y a partir de entonces es imposible.

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2 Respuestas

  1. PRECIOSA LA MARAVILLA EN CUESTION. ESO SI QUE ES ARTESANIA Y LO DEMAS CUENTO!!!!! ONDO SEGI ETA ZAINDU!!!! MUXUSSSSS!!!!

    • Comiendonos El Mundo

      Desde luego… Una maravilla de pies a cabeza! ? Patxo

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