Trekking al Lago Inle (días 95-99)

publicado en: Myanmar | 0

El Lago Inle se encuentra en el centro de Myanmar, rodeado de montañas donde habitan diferentes tribus del país. Se ha hecho muy común entre los turistas llegar a él a través de un trekking de 2 o 3 días que empieza en Kalaw, donde además del bonito paisaje de campos de cultivo, se puede ver la vida rural en su estado más puro. A nosotros la experiencia nos gustó mucho: nos tocó una buena guía y un buen grupo, tuvimos suerte con el tiempo y las comidas y el recorrido no nos pareció difícil en absoluto.

Llegamos a Kalaw de madrugada y utilizamos el siguiente día para buscar, elegir y contratar la agencia para hacer el trekking. Nuria, la madrileña que conocimos en Pulao Kapas, nos recomendó a James, ya que a parte de ser muy buen guía, les había llevado por bonitos campos de opio y habían podido saltarse la entrada al lago. Aunque nos costó un poco encontrarlo, al final pudimos hablar con él, pero su propuesta no nos sedujo: no íbamos a poder pasar por los campos de opio porque la cosecha ya había empezado y por lo tanto lo más probable era que estuviera cortada, no había manera de saltarse la entrada, no era seguro que él fuera a ser nuestro guía ya que trabaja con una agencia, y no podía asegurarnos que fuéramos a salir al día siguiente ya que a veces los grupos se formaban en la misma mañana. Decidimos nos arriesgarnos y lo contratamos con “Uncle Sam”, quien nos dio una extensa explicación con todos los datos del recorrido y nos aseguró grupo.

 

Empezamos el trek en el mismo Kalaw. En nuestro grupo éramos una pareja francesa, otro chico fracés, un aleman y una suiza, y nuestra guía Kalyar. Íbamos a estar 3 días 24h juntos, así que poco a poco empezamos a hablar entre nosotros, compartir nuestras experiencias de viaje y conocernos. También con nuestra guía, que aunque al principio parecía tímida, al final resultó ser simpatiquísima, con mucha curiosidad de saber cosas de fuera y siempre dispuesta a explicarnos cosas de allí. Incluso al pasar por su pueblo, nos presentó a su familia, quienes nos invitaron a té, y es que no nos faltó té en todo el recorrido. Todas las comidas estaban incluidas en el tour (que por cierto estaban muy buenas) y dormíamos con una familia, que preparaba una sala de su casa con mantas en el suelo para que pudiéramos dormir. Ambos días acabamos el trek con bastante tiempo libre a la tarde, por lo que jugamos a cartas o estuvimos de cháchara (porque justo empezó a llover a mares) o dimos una vuelta por el pueblo.

 

Sobre el trek en sí podemos decir que nos gustó más por la vida del día a día que vimos que por el paisaje, ya que la época sea estaba llegando a su fin y los campos estaban muy amarillos. Eso no quiere decir que no nos gustara, pero no fue tan espectacular como nos esperábamos. Sin embargo, ver a la gente recoger la cosecha, trabajar la tierra con búfalos, ver jugar a los niños… Todo ello fue lo que realmente hizo que las horas de caminar no se nos hicieran demasiado duras y al final del día nos gustara la experiencia vivida. Los chicos pudieron incluso jugar con locales al chinlone (deporte típico birmano parecido al volleyball donde está permitido pegar con el pie también) y una amable familia nos recogió a todos en su pick-up y nos avanzó unos kilómetros sin nosotros haberlo pedido. ¡Qué bonito es interactuar con los locales cuando tienes una guía que traduce!

 

Y finalmente llegamos al Lago Inle. Aunque el tour incluía el traslado directo a Nyaungshwe, pagando un poco más cada uno, nos ofrecieron hacer el tour por el lago y visitar los diferentes puntos turísticos. La verdad es que yo me imaginaba este tour diferente. Creía que era simplemente recorrer el lago viendo la vida que hacen los locales en él, pasar frente a las casas que están construidas sobre él y parar en algún punto interesante como los jardines flotantes. A pesar de que hicimos parte de estas cosas, las actividades se centraron principalmente en visitar “talleres” donde después vendían souvenirs; fabrica de seda, de paraguas de papel, de tabaco, de barcos… Aunque hay alguna cosa interesante, la mayor parte del recorrido se hizo bastante pesado, ya que ninguno de nosotros tenía intención de comprar nada.

 

Pero el momento más bochornoso fue cuando el barquero nos preguntó si queríamos ir ver la tribu de las mujeres jirafa. La verdad es que yo tenía mucha curiosidad e interés en verlas, pero ya había leído sobre el tema de que las explotaban y las tenían como un animal en un zoo. Por eso, había estado preguntando a nuestra guía si estas mujeres realmente vivían allí de manera libre y me respondió varias veces que sí, por lo que fui de las que contestó que sí al barquero, con esperanzas de encontrarme con mujeres de esta tribu paseando, haciendo sus tareas habituales o de cháchara, como habíamos visto a muchas personas en el resto de tribus durante el trekking. Nada más lejos de la realidad, al desembarcar, nos encontramos con una niña sentada de lado en una silla, con el morro torcido, cara de pena y mirando a la pared. Nuestro barquero la señalaba para que nos diéramos cuenta de que estaba allí y nos sacáramos fotos con ella; lo cual todavía empeoraba la situación. Ninguno nos atrevimos a mirarla más de los 3 segundos que tardamos en darnos cuenta de lo cruel de la situación y por supuesto nadie saco ninguna foto. Ante un barquero sorprendido que no entendía nuestra reacción, volvimos al barco y empezamos el camino de vuelta.

Antes de llegar a Nyaung Shwe, pasamos por la parte del lago donde se encuentran los famosos pescadores que reman utilizando una pierna y no las manos. Esta técnica la desarrollaron para poder ver desde arriba los peces que a causa de la hierba en la superficie no se ve a ras de agua, pero al mismo tiempo tener las manos libres para poder pescar. Tuvimos suerte y pudimos ver a los “auténticos” pescadores, ya que al parecer hay otros que son fotográficamente más llamativos pero más enfocados al turismo que a la pesca, ya que tras la sesión de fotos se acercan a los barcos a pedir dinero a cambio.

 

Todo el recorrido duró unas 2 horas y media, y al final llegó el merecido descanso. Como Noah y Andrea (el alemán y la suiza) se quedaron en nuestro mismo hostal, pasamos el día y medio de Nyaung Shwe con ellos: cena, buen desayuno y parloteo mañanero y una comida a base de “Shan noodles” espectacular, especialidad de la zona. Poco turismo pero buena compañía a la espera del bus nocturno que nos llevaría a Bagan.

 

Información práctica

Transporte
  • Autobús Nyaungshwe – Bagan: 10000MMK
Alojamiento
  • Kalaw
    • Eastern Paradise: 18000MMK habitación doble con baño privado, agua caliente, tv, wifi y un desayuno muy completo. Además nos dejaron dormir gratis la primera noche que llegamos a las 4am.
  • Nyaungshwe
    • Rich Land Motel: 19200MMK habitación doble con baño privado, agua semi-caliente, tv, wifi y buen desayuno.
Actividades
  • Trekking de 3 días/2 noches Kalaw – Lago Inle: 40000MMK (con Uncle Sam)
    • Incluye 2 noches con familias de los pueblos; 3 comidas al día desde la comida del primer día a la comida del último día; transporte en barco desde donde acabamos el trek a orillas de Inle hasta Nyaung Shwe; y te llevan las mochilas grandes desde Kalaw hasta el hotel que se quiera en Nyang Shwe.
    • Hay que pagar 12500MMK (o $10, aunque no siempre lo aceptan) de entrada al lago.
    • Pagamos 1000MMK extra al barquero para realizar la vuelta por el lago (3h30min) en vez de ir directo a Nyang Shwe (1h30min).
    • Nuestra guía Kalyar fue majísima y nos tocó un grupo (éramos 7 en total) muy bueno.
Recomendaciones y sugerencias
  • En el extremo noroeste del mercados, hay un puesto de comida donde preparan sopa de Shan noodles con salsa de alubias y cacahuetes para caerte de culo, lo mejor de Myanmar hasta ese día. ¡Y por sólo 500MMK!

Share

Dejar una opinión