En Vancouver, nos esperaba Shmulik, un ingeniero software de origen israelí que llevaba varios años afincado en Canadá. ¡No nos podría haber tocado mejor anfitrión couchsurfing! Todo era predisposición, amabilidad, simpatía y sobretodo mucho conocimiento y cultura. Había aprendido castellano y francés escuchando canciones de los sesenta y setenta, algo espectacular. Creía que la mejor forma de aprender era escuchando hasta que las cosas te sonaran y las fueras interpretando y asimilando como cuando somos pequeños. Una teoría muy interesante que voy a intentar poner en práctica.
Únicamente teníamos un día y por suerte Shmulik estaba predispuesto a llevarnos de tour. Cogimos su coche e hicimos una ruta por Vancouver y sus alrededores. Empezamos por Downtown: oficinas, rascacielos y gente de un lado para otro. Continuamos por Stanley Park, el parque más grande de Vancouver dónde se pueden hacer trails muy agradables. Es tan grande, que cuando te sumerges entre sus árboles, crees estar en un bosque immenso. Tras recorrer Stanley Park, nos dirigimos a Cypress Regional Park para disfrutar de una panorámica de la ciudad. Espectaculares rocas con cascaditas bordeaban la carretera que nos llevaba al punto panorámico, muy bonito. Las vistas en lo alto eran preciosas, pero lástima de la neblina que impedía que las instantáneas no fueran de revista.
Tras respirar el aire fresco, realizamos parte del recorrido que hay entre Vancouver y Whistland, dónde se celebraron los JJOO de invierno 2010. Montañas + agua + rocas + verde = belleza. Paramos en Lions Bay, dónde pudimos disfrutar del archipiélago de la zona. Todavía no habíamos acabado con la naturaleza y nos dirigimos a Deep Cove, un fiordo situado a media hora de Vancouver. Lugar ideal para venir a relajarse con unas buenas vistas. La gente que está más en forma, puede alquilar un kayak y remar una hora hasta unos islotes dónde se concentran focas.
Tras este recorrido muy completo fuimos a casa a dejar las mochilas, comer una ensalada en 10 minutos y continuar con la visita de la ciudad. Fuimos al museo de la ciencia con unos pases de Shmulik. Nos supuso un viaje en el tiempo, dónde aparte de aprender y disfrutar de las actividades nos dimos cuenta que había problemas que no éramos capaces de resolver. Recomendable para niños y si uno es adulto, únicamente si es gratis. Tras dos horas en el museo, en Vancouver había anochecido. Una lástima, porque cuando fuimos al Elizabeth Queen Park, no pudimos disfrutar de todos los colores de las flores y árboles que decoran el parque. Nos contentamos con un pequeño espectáculo de fuentes y era tiempo de volver a casa. Habían sido casi 8 horas de visita en total y tocaba disfrutar de una buena cena.
Shmulik demostró lo buen cocinero que era y nos preparó una cena exquisita. Higado y corazón de pollo acompañado de puré de sémola de maíz conformaban el plato principal. Un manjar para nuestro paladar y para finalizar, un delicioso postre que consistía en mango con chocolate fundido que iba directo a la lorza/gerrikobuelta.
Tras unas canciones de Nino Bravo que ayudamos a traducir a nuestro host, nos fuimos a descansar. Al día siguiente, nos esperaba otra vez nuestro transporte favorito; 15 horas de bus hasta Calgary. Una pena que no pudiéramos disfrutar de un partido de los Canucks, pero el presupuesto no daba para un partido de la NHL.
The Cooking Lab
Aix me he quedau sin palabras viendo ese higadillo y corazón :S
Las vistas de la city son espectaculares! 🙂
Comiendonos El Mundo
Estaba buenísimo!!! Seguro que si hubiérais probado, os estaríais relamiendo también 😉
Shnulik
Heya!
Next time you’re in town, plan for more than one day and I’ll arrange NHL tickets 😉
Looking forward to read the rest of your adventures,
Shmulik.
Comiendonos El Mundo
So nice you wrote in the blog Shmulik! Good to know about tickets, next time we will spend more time for sure!
Thanks for being part of our adventure!
Take care!
Amaia & Nico