Roadtrip: Yellowstone National Park y Colorado (días 37-40)

publicado en: Estados Unidos | 2

Nuestra idea en el Yellowstone National Park era entrar por el oeste, pasar medio día en el parque mientras avanzábamos hacia el este, para dormir en un pueblo fuera del parque. Aunque se puede dormir dentro del parque (en tiendas, caravanas u hoteles), hay pueblos alrededor que ofrecen moteles a un precio más asequible. Al día siguiente, volveríamos al parque, pasaríamos allí el día y saldríamos otra vez por el lado este para seguir avanzando. Sin embargo, tenemos que reconocer que no nos salió tan bien como esperábamos: las distancias nos traicionaron, y lo más seguro es que lo que nos ahorramos en alojamiento, nos lo gastamos en gasolina y sobre todo tiempo y cansancio. Por eso, a futuros viajeros recomendamos medir bien las distancias y tener en cuenta que Google Maps cuenta las distancias desde las salidas de los parques, pero hay que contar el tiempo que se tarda para llegar a ellas. Aconsejamos para los que quieran salir y entrar con facilidad, por ejemplo, el pueblo de West Yellowstone, justo en la entrada oeste del parque (si ésta está abierta claro), y desaconsejamos Cody, pueblo natal de Buffalo Bill, en la parte oeste, donde estuvimos nosotros.

 

Yellowstone National Park (Wyoming)

Es un parque enorme, con un montón de cosas diferentes para ver y muchísimos caminos para recorrer. Gran parte de su superficie es el cráter de un volcán, tan grande que es imposible de ver a simple vista una vez que estás allí. Es por ello que contiene tantos fenómenos geotérmicos alucinantes.
Como hemos mencionado, estuvimos un día y medio en él, y aunque pudimos ver más o menos los importante, no fue suficiente para verlo todo con tranquilidad. Mi recomendación sería mínimo 2 días, a poder ser 3, y si se añaden más estoy segura de que se disfrutarán.

 

 

Fuentes calientes (Hot Springs)

Cuando entramos en Yellowstone, lo primero que vimos fue el vapor que salía entre unas rocas. Al acercarnos más, resultó ser una gran embalse lleno de agua hirviendo. Yellowstone está lleno de estas fuentes calientes. Algunas incluso, debido a los minerales y bacterias que contienen, tiñan las rocas de colores como rojo, amarillo y naranja.
Sin embargo, en muchos casos, como por ejemplo la famosa «Gran Fuente Prismática» («Grand Prismatic Spring»), el gran tamaño de la fuente y la gran cantidad de vapor que emana, impiden que los visitantes puedan verlo en todo su esplendor.

 

Otro tipo de fuentes, son aquellas que se mezclan con la tierra y crean pequeños charcos de «lodo de colores». Guardan una gran similitud con la pintura que utilizamos para las paredes y es por ello que se les llaman «Paint Pots» («Botes de Pintura»).

 

Geyseres

Yellowstone también es conocido por su gran número de geyseres activos. El geyser más conocido, es el Old Faithful. Entra en erupción cada hora y media aproximadamente, es el más «fiable» de todos y puede alcanzar más de 90 metros, lo que lo convierte en todo un espectáculo. Justo delante de él, se encuentra el centro de visitantes donde se muestra la hora aproximada de erupción de éste y otros geyseres importantes.

 

Geyser Yellowstone
Un pequeño geyser en erupción

 

Animales

El primer animal que vimos en el parque fue el bisonte. Estaban 2 de ellos, pastando tranquilamente, y nosotros súper emocionados paramos empezamos a sacarles fotos. Sin embargo, tanto esa misma tarde como al día siguiente, vimos que los bisontes en el parque eran tan fáciles de ver que perdieron su gracia.

 

Nuestra obsesión, y la de la mayoría de visitantes, eran ver un oso. Si se pregunta en los centros de visitantes, suelen indicar la zona por donde se les ha visto en los últimos días, pero eso no implica que se vaya a encontrar uno fácilmente. Nosotros ya nos dirigíamos a la salida resignados por no haber visto ninguno, cuando de repente nos encontramos con un montón de coches parados en borde de la carretera y un par de rangers mirando hacia la loma de una montaña. Por supuesto paramos y preguntamos que estaba sucediendo. Había una osa con dos oseznos bajando por la loma, y si seguían el trayecto llegarían a la carretera. Inicialmente, la táctica de los rangers era alejarla de la carretera, pero cuando empezó a acercarse, cambió. Hicieron que nos alejáramos y empezaron a llamarla. Si se acercaba mucho, le dispararían algún tipo de sedante y la llevarían lejos, con la idea de que tomara consciencia del peligro que supone acercarse a la carretera y los humanos. Al final, decidió dar media vuelta y subir otra vez por la loma, por lo que no pasó nada y cada uno regresó a su camino, pero con la satisfacción de haber visto osos.

Osos Yellowstone
Esas pequeñas «manchas» son los osos cuando ya se volvían para arriba otra vez. Nos faltaba un super objetivo para coger una mejor foto, jejeje.

 

Sin embargo, el suceso importante (y desagradable) del día estaba aún por pasar. Nos dirigíamos a nuestro motel, a unas 4 horas del parque, ya de noche. El plan del día siguiente era visitar el monte Rushmore (el de las caras de los 4 presidentes esculpidas en la roca) y después conducir hasta Boulder, donde nos esperaba una amiga, Lledó. Esta segunda parte del trayecto era de 7 horas, por lo que habíamos decidido acercarnos lo máximo posible a Rushmore esa noche.
Pero, cuando nos quedaba media hora para llegar a nuestro destino por una autovía sin iluminación alguna, algo se interpuso literalmente en nuestro camino. Estábamos adelantando un coche por el carril izquierdo con las luces cortas puestas, cuando vimos que un ciervo se quedaba inmóvil en la mitad de nuestro carril. El tiempo de reacción que tuvimos fue mínima, pero Nico agarró fuerte el volante y evitó que el coche diera bandazos o se fuera directo a la cuneta. El ciervo, subió por el capó del coche primero y después por el parabrisas, pasando por encima del coche y cayendo detrás de nosotros. A nosotros no nos sucedió nada (más que un pequeño ataque de histeria que me entró a mi) y si fuera por Nico hubiéramos seguido hasta destino. Sin embargo, hicimos que el coche al que habíamos intentado adelantar parara para que nos hiciera de apoyo moral y nos ayudara con las gestiones que teníamos que hacer. Llamamos a la compañía de coches y a la policía; esperamos en la más completa oscuridad a que llegaran y habiendo hecho todo el papeleo nos dirigimos otra vez hacía el motel. Sin embargo, los 30 minutos de carretera que nos quedaban se transformaron en 1 hora de tensión absoluta. Por una parte, teníamos uno de los faros salido de su sitio, pero lo que sobre todo nos asustaba era posibilidad de atropellar a otro animal, ya que vimos a varios más pastando en los laterales, unos par más atropellados en los arcenes e incluso se nos volvió a cruzar otro.
Al día siguiente, tuvimos que esperar a una grúa que se llevaría nuestro coche y nos traería otro, por lo que nuestro viaje a Rushmore se canceló (tendremos que venir otra vez). No tenemos fotos de como quedó el ciervo (porque obviamente quedó mucho más atrás que nosotros y no íbamos a caminar en aquella negra carretera para buscarlo) ni el coche (no se nos ocurrió); pero Nico puede contaros lo que vio, ya que fue el único que salió del coche.

Desayuno americano
Un potente desayuno americano para superar mejor el susto

 

Boulder y las Montañas Rocosas (Colorado)

Una vez tuvimos el coche nuevo (al parecer teníamos un seguro que cubría todos los daños que pudiera sufrir el coche, por lo que no tuvimos ningún problema), condujimos un poco traumatizados hasta Boulder, ciudad al lado de Denver donde nos esperaba Lledó. Llegábamos en sábado y nuestra idea era quedarnos hasta el lunes aprovechando para descansar y ver las Montañas Rocosas; y así hicimos.

Lledó tenía que estudiar, pero nos dejo en manos de Pau, que nos hizo estupendamente de guía. Nos llevó a ver un lago con la idea de hacer una pequeña caminata, pero cual fue nuestra sorpresa cuando nos empezó a nevar. Acortamos la caminata por el frío y fuimos a ver Estes Park, donde está la casa que Jack Nicholson tiene que cuidar en «El Resplandor». Finalmente una pequeña vuelta por el centro de Boulder y el turismo ya estaba hecho; venía la mejor parte: cerveza y cena entre buena gente. Nos llevaron a un sitio de comida americana (alitas, costillas…) que estaba buenísimo y disfrutamos de gran compañía mientras nos contaban su experiencia en EEUU y nosotros las vivencias de nuestro viaje. Fue un gran placer conocer a todo el grupo y reencontrarnos con Lledó. Moltissimes gracies per tot Lledó! Vam gaudir molt amb vosaltres i ens va fer molta il•lusió veure’t!

Lledó Barcelona
¡Muchas gracias Lledó y Chicago por cuidarnos tan bien!

2 comentarios

  1. Mafalda

    Joder con los animales!!!! Podía estar mejor controlado el que no salieran a la carretera no? encima por la noche. Me parece muy peligroso. Pero bueno, se os ve bien…a pesar del susto. Por lo demás, las fotos super chulas ¡Vaya cambio de tiempo no! Aquí seguimos casi casi con el veranillo de San Martín, pero….todo se andará. Besos.

    • Comiendonos El Mundo

      Pues sí… Hay que ser muy cautos con los ciervos, cervatillos y corzos porque la caza por esos lares se hace con coche y con peligro de accidente!! Se acabó para nosotros enternecernos con Bambi…
      Aprovechad el buen tiempo antes que refresque! En Mexico no tenemos problema, sol deslumbrante, aunque con alguna tormentilla tropical de por medio. Patxo Haundi bat!!!

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