Jungla Tikal

De México a Flores, Guatemala (días 86-88)

Día de fronteras

El día que pasamos de México a Guatemala cruzando por Belize, fue un día largo y duro. Nos despertamos en Bacalar a las 4.30h de la mañana; cogimos un taxi que nos llevó a donde pasaba el autobús, que pasó sobre las 5.20h; llegamos a Chetumal, último pueblo de México, a las 6h; de aquí salió un shuttle (furgonetas que utilizan como minibuses, generalmente no muy cómodas) a las 7am; y llegamos a Flores, Guatemala, a las 18h.

En el camino pasamos un total de 4 fronteras: la salida de México, la entrada y salida de Belize y la entrada de Guatemala, cada una con sus pequeñas particularidades. Ya nos habían comentado que en todas las fronteras nos harían pagar algo y que en la mayoría no era más que una tasa inventada por ellos para quedárselo, así que en el primero intentamos evitarlo.
En la salida de México nos pedían 306 pesos, unos 18€ por persona, una barbaridad para nuestro presupuesto. Les preguntamos si nos iban a dar un justificante de pago o un recibo, lo que a nosotros nos parecía lógico, y nos contestaron que para eso teníamos que volver al pueblo, pagar la tasa en el banco y volver con el recibo a la frontera. Obviamente esa no era una posibilidad para nosotros, por lo que seguimos intentando la opción de «nos dijeron desde la embajada que no había que pagara», hasta que el hombre nos contestó «váyase al banco si quiere un recibo porque no me gusta su actitud» y ya tuvimos que pasar por el aro y pagar.
En la entrada a Belize no nos pidieron nada, responder unas simples preguntas sobre lo que íbamos a hacer allí y listos. Sin embargo, en esta frontera perdimos a una pareja italiana a la que no dejaron pasar. El problema inicial era que ella había estado en México en una ONG más de los 6 meses permitidos y por tanto «sospechaban» que sólo pasaban a Belize para volver a entrar en México. Además, no tenían alojamiento cogido en Belize y eso al parecer suponía mayor problema aún. Nosotros no entendimos por eso era problema de Belize y no de México, pero la cuestión es que se tuvieron que volver a Chetumal y reservar un alojamiento en Belize y volver a la frontera al día siguiente.
En la salida de Belize tuvimos que volver a pagar 30 dólares belicianos (€) y esta vez no intentamos evitarlo porque estaba escrito en varios sitios y nos dieron un recibo, con lo que nos pareció bastante oficial, aunque nunca se sabe.
Pero seguido de salir de Belize, llegó la entrada a Guatemala, que fue un cachondeo. Nosotros nos habíamos relajado y como el conductor de nuestro shuttle nos había dicho que había que pagar 60 quetzales (lo que hubiera equivalido a $3) por persona estábamos dispuestos a hacerlo. Fuimos los segundos en pasar el trámite cuando todavía los primeros estaban en ello, por lo que no tuvimos ocasión de preguntarles cómo les había ido. Nos pidieron pagar $5 por los dos, pagamos y nos dimos la vuelta pensando en lo bien que nos había salido el cambio. Pero nuestra alegría no duró mucho, ya que a medida que iba pasando la gente nos contaban que habían pagado $2 por persona y varios grupos, por poner un poco de resistencia, no habían tenido que pagar nada. Es decir, no era obligatorio pagar y nos la colaron 🙁

Bienvenidos a Guatemala

 

Belize

Aunque no hicimos ninguna noche en Belize y por tanto no la contamos como país que hemos visitado, sí que recorrimos una parte del país e hicimos un pequeño stop en la ciudad porque había gente que se quedaba allí. Es un país un tanto diferente en Centro América, ya que el idioma oficial es el inglés y la mayoría de sus habitantes son de color. El paisaje es muy verde y muchas casas pequeñas rodean la carretera en algunos tramos, formando pequeños pueblos. En general, nos pareció un país muy pobre, mucho más que México y como más tarde veríamos, más que Guatemala. Además, nos habían dicho que es un país caro comparándolo con sus vecinos, por lo que suponemos que la vida de la gente es aún más difícil.
La gente que hemos conocido que la haya visitado sólo han conocido dos sitios de Belize: la capital y Caye Caulker, una pequeña isla en el mar Caribe. La capital sólo la «visitan» porque es necesario hacer noche ahí para coger el barco a la isla o a la vuelta, pero todos comentan que una vez anochece no es aconsejable salir del hostal. La isla, en cambio, es un pequeño paraíso que nada tiene que ver con el resto del país: mucha gente extranjera de mochileros o viviendo allí, vida de alto nivel y características de una isla paradisíaca. De todas maneras, como no lo hemos vivido en nuestras propias carnes, nos encantaría oír las opiniones de los que sí lo habéis visitado y así que sea información de primera mano.

 

Flores y Tikal (Guatemala)

Flores es una pequeña isla en el lago Peten Itza, conectado con el pueblo de Santa Elena por un largo puente. Llegamos que ya había anochecido y no teníamos alojamiento cogido, pero ya teníamos unos cuantos apuntados y nos habían dicho que no había problema por andar de noche en la isla, aunque no se podía decir lo mismo de Santa Elena. Nuestro primer intento fue en el hostal más famoso, Los Amigos, lleno de backpackers y con un restaurante/bar muy guay en la parte baja. Sin embargo, no había sitio, por lo que nos fuimos al siguiente de nuestra lista, que aunque no era tan guay, resultó ser más barato y estar muy bien también. Además coincidimos y conocimos a bastante gente: Ali y Brooke, una pareja australiana-canadiense con la que habíamos venido desde Chetumal y con los hicimos una «pequeña» juerga el día que llegamos; un trio de catalanas que nos llevaban un día de ventaja en lo que íbamos a hacer nosotros, así que nos fueron aconsejando; e Itziar, una navarra que había estado en Nicaragua de ONG y nos comentó su experiencia, el lugar donde había estado, etc. ya que habíamos estado pensando en hacer algo de voluntariado u ONG.

 

El objetivo de «casi todos» en Flores, es visitar Tikal, unas fabulosas ruinas mayas en la mitad de la jungla. Se conservan muchas pirámides y en muy buen estado, y aunque no se puede subir a la mayoría por las escaleras propias de los templos, en varios han construido unas escaleras auxiliares de madera que llegan en la mayoría de casos casi hasta la cima. Se puede ir para ver el amanecer o atardecer desde uno de los templos, se puede acampar o dormir en algún hostal de allí, se puede ir con guía o sin, todo depende del precio que quieras pagar. Nosotros negociamos el transporte de ida y vuelta desde Flores y el resto lo hicimos por nuestra cuenta en unas 6 horas. Además de los templos y la jungla en sí, vimos varios monos y muchos pavos salvajes, y hasta vimos como un grupo de mujeres celebraban un ritual en la cima del templo IV, el más emblemático, aunque al parecer no tenían permiso para hacerlo y les cortaron el rollo rápido.

Panorámica Tikal
La plaza central de Tikal, con sus templos y el palacio

 

Y no podemos acabar sin mencionar nuestro descubrimiento gastronómico guatemalteco en Flores: las tostadas. Sí sí, así de simple. Unas señoras, vendiendo 3 tostadas a 50 céntimos de euro en la calle, nos alegraban la noche. La tostada en sí es como un dorito grande y algo más duro que estaba buenísimo, y encima le ponía lo que tu quisieras: guacamole (que era básicamente aguacate machacado), carne con verduras, carne con limón, una pasta hecha a base de pollo, chomín (que eran como espaguetis con verduras)… Después una salsa de tomate por encima y un poco de queso en polvo ¡y listos! Simple pero buenísimo, cenamos todas las noches de eso, y encantados.

 

Y también, que en Flores por fin encontramos una Lonely Planet de Centro América de segunda mano por sólo 7.5€, ¡por fin! Al inicio del viaje, nosotros llevábamos la Lonely de EEUU desde Barcelona y la idea era intercambiarlo por el siguiente que nos interesaba y así sucesivamente. No queríamos ganar dinero, pero la idea sobre todo era no tener que gastar en la medida de lo posible. En San Cristobal de la Casas, tuvimos ocasión de intercambiarlo en una librería por una nueva, pero teníamos que pagar un pellizco. Intentamos negociar y como la avaricia rompe el saco, al final nos quedamos sin. Por suerte, encontramos ésta, aunque ahora estamos cargando con ambas, con la esperanza de que teniendo las dos el intercambio por la de Sudamérica resulte más fácil… Ya veremos.

Lonely Planet Centroamérica

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4 comentarios

    1. Muy buenas Freddy! Pues nosotros nos quedamos en Doña Goya, un tipo de hostal muy sencillo donde únicamente tenían literas en dormitorios. La mayoría de jóvenes viajeros se quedan en Los Amigos, donde hay mucho ambiente para beber. Si estáis buscando una habitación privada, en Flores hay infinidad de alojamientos de todas clases y precios. Espero que os sirva. Cualquier duda, no dudéis en escribirnos.
      Amaia & Nico

    1. Ba bai, oso politxa!! Batezbe tenpluak zuhaitz gainetik urteten ikustia, jejeje. Guatemalak oso leku politxak ditxuela uste dogu 😉

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