Koh Tao es una fábrica de buceadores, como se lo escuchamos decir a uno. Al igual que pasaba en Utila (Honduras), donde nos sacamos el Open Water de buceo, la isla de Koh Tao es famosa por tener muy buenos precios para bucear y sacarse los títulos. Además, está llena de escuelas de buceo en todos los idiomas (nosotros vimos mínimo 3 en castellano, 1 en frances, otro en alemán, holandés y varios en ingles) y como toda isla buceadora que se precie, tiene su parte de fiesta loca. Nosotros esta parte de la isla nos la saltamos, por cuestiones de presupuesto, pero hicimos un buen desembolso en buceos. Aparte de esto, la isla no es muy grande y tiene varias playas; Sairee, la más grande y accesible y otras más pequeñas y con necesidad de moto (o caminar bastante) como la «Freedom Beach». Pero no es que sean las mejores del sureste asiático.
Miren y Txaber ya tenían su curso de Open Water contratado con Pura Vida, una de las escuelas españolas. Coincidía que un amigo mío, Jacinto, también estaba trabajando en Pura Vida, por lo que la elección de la escuela fue casi de inercia. Lo que sí que nos supuso algún que otro quebradero de cabeza fue el «qué hacer». Nosotros llegamos convencidos de que sólo queríamos hacer 4 buceos de diversión y como llevábamos más de un año sin bucear, haríamos también el «curso» de repaso (1 buceo de repaso y 1 de diversión); por lo que en total serían 1 buceo de repaso y 5 de diversión. Sin embargo, nos pusieron el caramelo de sacarnos el «advance» delante del morro. Si nos lo sacábamos, podríamos bajar a 30m de profundidad (en vez de 18m) y podríamos bucear de noche. Lo que más nos tentaba era el hecho de poder bajar más abajo, ya que es fácil encontrar barcos hundidos o peces que se encuentran a esa profundidad. Si lo hacíamos, serían 7 buceos en total (1 de repaso, 1 de diversión y 5 del curso, donde 3 se consideran de diversión), incluyendo una nocturna y una a un barco hundido, pero el gasto sería también el doble. Al final optamos por hacer el curso y creemos que fue todo un acierto; nos gustó mucho y estamos deseando ponerlo en uso.
El repaso lo hicimos con Jacinto como profesor y Alberto, un chico gallego que también haría el avanzado después (aunque en otro grupo). Por la mañana repasamos las reglas más importantes del buceo, aclaramos algunas cosas que no recordábamos y por la tarde buceamos en «Mango Bay» y «Twins», dos lugares de buceo de Koh Tao poco profundos pero donde vimos bastantes peces. El buceo de repaso nos sirvió para volver a coger un poco de confianza bajo el agua y como estuvimos prácticamente quietos en un sitio haciendo ejercicios no vimos mucha vida marina. En el siguiente, donde pudimos bajar la goPro, vimos peces estandarte (que me encantan) y ángel, un enorme pez ballesta y un pequeño banco de barracudas, meros y gusanos árbol de navidad. ¡Cómo echábamos de menos bucear!
El curso de avanzado lo hicimos solos con Jorge, un chico majísimo de Berriz y los 5 buceos se dividieron en 3 salidas. En la primera, donde fuimos a Japanese Garden (por su precioso coral que forma un jardín muy bonito) y a Twins otra vez, hicimos dos buceos con bastantes ejercicios para trabajar la flotabilidad y la navegación. Tuvimos que hacer volteretas alrededor de un aro, mantenernos en vertical o flotando a la misma altura, usar una brújula para orientarnos y dirigir al grupo de un punto en un mapa a otro. El segundo fue mucho más divertido, ya que en dos buceos hicimos profundidad, pecio y naturalista que casi no tienen ejercicios y por eso pudimos llevar la GoPro. Simplemente vimos como no se piensa con la misma claridad en superficie que a 30m bajo el agua, como una bolsas de patatas roja se transformaba en una bolsa marrón envasada al vacío y aprendimos los signos de los diferentes peces, y el resto del tiempo disfrutamos de la profundidad, el pecio, los animalitos que nos rodeaban y el buceo en sí. La primera inmersión la hicimos en Chumphon Pinnacle, el sitio donde queríamos ir si o si. Al parecer es donde más probabilidades hay de ver un tiburón ballena (aunque nosotros no tuvimos la suerte) y se encuentran grandes bancos de barracuda y fusileros. La segunda inmersión la empezamos en el pecio y la acabamos en White Rock nadando bastante de un lado a otro. Alucinamos con los bancos de peces y el pecio, pero es que además de eso pudimos ver otro montón de peces: una morena, mantas raya, peces globo, lábridos, peces emperador, peces mariposa… Y el último buceo fue el nocturno, en Pottery, que nos sumergimos una vez se había escondido el sol y vimos otra vida marina que por el día duerme; como montones de cangrejos, pepinos de mar comiendo y una manta Jenkings.
Todos los buceos nos gustaron mucho, pero el de Chumphon fue sin duda el mejor por lo bonito del lugar y la gran cantidad de peces que vimos. Además rematamos la mañana con el primer barco hundido que veíamos en nuestra vida y el día con la salida nocturna. ¡Qué más se podía pedir! Pues fiesta de aniversario de Pura Vida para celebrar nuestro nuevo título y el de Txaber y Miren, que se había convertido en Open Waters también. Estábamos muy cansados por el buceo y no nos quisimos pasar con las cervezas, así que retirada relativamente pronta y al día siguiente, tras despedirnos de Jacinto que fue un gran anfitrión en la isla, los 4 nos pusimos rumbo a Bangkok en otro combinado de ferry más bus.
Información práctica
Transporte
- Koh Tao – Bangkok
- Pack ferry a Chumphon + autobús a Bangkok: 800 THB
Alojamiento
- Save Bungalows: 500 THB bungalow con baño privado y wifi
- Mr.J: 400 THB habitación con baño privado y wifi en el área común (350 THB para estancias de más de 2 noches)
Actividades
- Buceo en Pura Vida
- Buceo de repaso: 1900 THB (2 buceos, el primero de repaso y el segundo de diversión)
- Curso de buceo advance: 7000 THB (5 buceos: 2 de ejercicios, flotabilidad y orientación; 3 más de diversión, profunda a 30m, pecio y naturalista juntos y la nocturna)
Recomendaciones y sugerencias
- Aunque hay restaurantes y bares con muy buena pinta en la isla, nosotros fuimos a dos con buenos precios: el Yang Thai Food con grandes cantidades pero comida algo grasienta y el Bam-Bam, que nos gustó mucho.
- Durante el día (para la cena ya está cerrada), encontramos a una señora haciendo bocadillos buenísimos en un puestecito en la primera calle que queda a mano derecha según sales del puerto, en la esquina con otra calle que sube a Bam-Bam o «Baby rasta».
- Algo tarde (cuando ya nos habíamos ido de la isla) nos llegó la recomendación de un amigo de que probáramos el pad thai rosa del Eagle View.
- Aquí os la dejamos y esperamos vuestras opiniones al respecto.
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