Las cuevas de Hpa-An y el Buddha reclinado de Bago (días 92-94)
Hpa-An es un pequeño pueblo cerca de la frontera con Tailandia rodeado de cuevas utilizadas como templos o lugares de culto, llenos de buddhas, pagodas y algunas de ellas con bonitas vistas. Por otro lado, Bago es una ciudad al noreste de Yangon donde hicimos una parada de sólo medio día, en tránsito para seguir al centro del país, pero nos dio tiempo a visitar algunas cosas. En esta zona también se encuentra la Roca Dorada («Golden Rock») a la que decidimos no ir. En todo Myanmar hay muchas rocas doradas, aunque se supone que excepto ésta que se mantiene en equilibrio imposible de forma natural, las otras están colocadas así. Llegar hasta allí nos suponía desviarnos un poco y además yo no la iba a poder ver de cerca porque el acceso a mujeres no está permitido.
A dedo de Dawei a Hpa-An
Aunque una parte de nosotros quería quedarse en Dawei (en el caso de Nico un inmensa parte), tocaba ya volver a subir hacia en norte, continuar hacia nuestro siguiente destino: Hpa-An. El autobús a Mawlamyine (la principal ciudad cercana a Hpa-An y de paso hacia Yangon) salía muy pronto por la mañana (no nos apetecía madrugar) o a las 5 de la tarde, por lo que decidimos probar suerte haciendo dedo durante la mañana. Nos colocamos en la carretera, mostrando nuestra mejor sonrisa y nuestro cartel con Mawlamyine escrito en inglés y en birmano y conseguimos que casi todos los coches, de los pocos que pasaban, pararan. Unos nos confirmaban que efectivamente aquella era la ruta, pero ellos no iban; otros nos indicaban donde estaba la estación de buses para que allí cogiéramos el bus a Mawlamyine; otros nos ofrecían ayuda para que consiguiéramos un taxi… Y finalmente paró un camión que iba hacia Yangon por lo que pasaría por Mawlamyine, ¡pero sólo tenía lugar para uno! Intentamos explicar a varios locales lo que era hacer dedo, pero no nos entendían, y nos ofrecían toda la ayuda del mundo a base de taxis, autobuses, amigos… Y cuando estábamos a punto de desesperar, otro camión, que no iba hasta donde nosotros queríamos, pero nos podía avanzar unos cuantos kilómetros. ¿Porque no? Nos montamos en la cabina, sentados entre el conductor y el copiloto, ambos muy jovencitos y nos pusimos rumbo al norte.
La comunicación era difícil pero las sonrisas fluían, por lo que todo iba bien hasta que llegamos a un peaje donde los camiones se pesan. Ahí, el conductor empezó a hablar con los del peaje, los dos chavales se bajaron, hablaban, reían, alguno gritaba… Nosotros no entendíamos nada, pero todo apuntaba a que el camión tenía sobrepeso y no podía pasar. En cuanto pudimos, después de un buen rato, preguntamos qué pasaba y nos contaron que el camión tenía sobrepeso y tenía que volver a Dawei, pero que no nos preocupáramos porque ¡ya habían llamado a un taxi para que viniera a recogernos y nos llevara hasta Mawlamyine! Seguían sin entender el concepto. Les dimos las gracias, bajamos y la gente del peaje nos indicó que podíamos esperar en un pequeño bar que había en una esquina. A todos les hacía mucha gracia que estuviéramos allí, que unos camioneros locales nos estuvieran llevando. Mientras debatíamos que hacer (entre esperar al taxi o ponernos otra vez a hacer dedo, pero esta vez sin sombra ninguna), llegó una chica majísima que hablaba inglés y a la que habían llamado para que nos hiciera de traductora. Ella por lo menos entendía lo que le decíamos. Y de repente, nos avisan del peaje, que el camión que tenían allí parado iba para Yangon. La chica nos ayudó a concretar con ellos que sólo necesitábamos que nos llevaran allí, después ya no se tendrían que preocupar por nosotros. La verdad que su cara no mostraba demasiada ilusión pero al final aceptaron así que nos montamos y volvimos a la ruta.
El viaje se hizo un poco largo y aburrido por no poder comunicarnos con nuestros anfitriones. El conductor mantuvo una actitud muy seria hacia con nosotros y prácticamente nos ignoró. Lo único que hacía era masticar betel, algo muy típico en Myanmar y que, estamos convencidos, es adictivo cual droga. Se trata de una hoja de betel que se impregna con un líquido blanco (hidroxido de calcio), en el centro se coloca un trozo de nuez de betel, tabaco en polvo y se enrolla todo haciendo un pequeño paquetito que se introduce en la boca y se mastica. La nuez mezclado con la saliva genera un liquido rojo que se va escupiendo frecuentemente, dejando los dientes con aspecto ensangrentado y una mancha en el suelo que parece que alguien se ha desangrado. Algo bastante desagradable, la verdad. El copiloto, parecía algo más simpático e incluso se sacó algunos selfies con nosotros. El pobre recibió bronca de un policía del puesto de control, que a pesar de que no lo podamos certificar, creemos que no le pareció muy buena idea que nosotros viajáramos de esa manera.
Al final llegamos a Mawlamyine, nos despedimos amablemente y creímos que ya nos quedaba lo fácil, un autobusillo a Hpa-An, que estaba a una hora. Pero aquello hubiera sido muy fácil, ¿no? Llegamos media hora más tarde que la salida del último autobús, tocaba hacer dedo otra vez. Se volvió a repetir todo el proceso de locales intentando ayudarnos sin entender porque no cogíamos un taxi, hasta que paró una ranchera y nos llevó en la parte de atrás hasta el hostal. Nos había llevado 9h, pero ya estábamos en Hpa-An.
Hpa-An
Como hemos dicho Hpa-An es un pueblo muy normalito, pero rodeado de cuevas y lugares de culto religioso. Es muy fácil obtener un mapa de todos los lugares interesantes y alquilando una moto, se puede hacer el recorrido por la mayoría de los lugares de interés en un día. Nosotros lo partimos en dos y así en las horas de más calor pudimos descansar en la habitación del hostal. De todas maneras, descartamos algunos sitios como la Montaña Zwe-Ka-Bin, la más alta de la zona y la que alberga un monasterio en su cima o alguna cueva no muy conocida. Para aquellos que no quieran alquilar una moto, también hay opción de hacer el recorrido en un tour organizado.
La vuelta de la mañana nos llevó unas 4 horas y media. Empezamos por la cueva Kawt Ka Thaung que tiene estupas y figuras de buddha y si se sigue un poco más hasta el pueblo Lat Ka Na, teóricamente hay un lugar donde poder bañarse frecuentado por locales, pero nosotros lo debimos pillar en mal momento, porque el lugar parecía algo abandonado y no había demasiada gente. Seguimos hacia la cueva Sadan, un lugar donde habíamos puesto muchas expectativas tras leer varios blogs y que finalmente decepcionó un poco. La cueva se recorre pasando primero por la parte de buddhas y pagodas, después por unas enormes cavidades donde habitan montones de murciélagos y finalmente se sale por el otro extremo, donde teóricamente había un precioso lago que creaba un paisaje alucinante. Por si no se ha notado, esta es la parte que falló, porque a nosotros nos pareció un lago sin más en un lugar sin más. Contratamos una embarcación y cruzamos con ella por un cueva (o túnel) y nos dejó en otra orilla (un recorrido bastante corto), donde pudimos caminar hasta el punto de salida. Tras la decepción, empezamos a volver hacia el pueblo parando en el jardín de los 1000 buddhas que nos encantó. Aunque habíamos leído que no se podía entrar, nosotros encontramos la verja abierta y recorrimos la avenida en donde se pueden ver montones de buddhas a ambos lados. También paramos en el monasterio del lago, que nos pareció poca cosa, pero es curioso; un lugar de culto en una piedra en la mitad de un lago.
Por la tarde, tras resguardarnos del calor del mediodía, salimos hacia las cuevas al otro lado del río Than Lwin. En la cueva Ya Thay Pyan nos esperaban unos cuentos buddhas grandes, rodeados de un muy bonito paisaje amarillo y verde, campos de cosecha que algunos locales estaban trabajando; y en la cueva Kawt Gone nos saltamos la parte de culto para subir directamente a la cima, un mirador desde donde se puede ver una gran extensión de tierra: campos, montaña, río, isla… ¡Lo que más nos gustó del recorrido! Aunque algo curioso nos esperaba al final. Al atardecer nos acercamos a la cueva de los murciélagos para ver como montones y montones y montones de murciélagos salían a toda prisa de la cueva y volaban lejos formando una nube negra que creaba figuras en el cielo. Algo que nos sorprendió y divirtió mucho.
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Bago
La ciudad de Bago nos venía de paso en nuestra ruta hacia el norte del país, así que decidimos hacer una pequeña parada para pasar el día y después coger el bus nocturno. Su gran pagoda es uno de los reclamos turísticos de la ciudad, pero quedaba algo alejado de la zona donde nos encontrábamos así que la descartamos. Nos conformamos con visitar los dos inmensos buddhas reclinados, uno al aire libre (Buddha Mya Tha Lyaung) y otro dentro de un templo (Shwe Thal Yaung), y la pagoda de las 4 figuras (Buddha Lay Mya Tnar). Seguimos sumando buddhas y pagodas a nuestra, ya extensa, lista de lugares de culto.
Información práctica
Transporte
- Dawei – Hpa-An:
- Autobús Dawei – Mawlamyine: 12000MMK (no lo cogimos)
- Sólo salen a las 4.00h y a las 17.00h y tardan teóricamente 7h
- Autobús Mawlamyine – Hpa-An: 1000MMK (no lo cogimos)
- El último sale a las 16.30h
- Alquiler de moto: automática/semi 7000MMK/6000MMK (por día)
- Autobús Dawei – Mawlamyine: 12000MMK (no lo cogimos)
- Autobús Hpa-An – Bago: 5000MMK
- De 6 a 9 hay uno cada media hora que sale frente a la Torre del Reloj
- Autobús Bago – Kalaw: 14000MMK
- Lo contratamos en la guesthouse San Francisco, donde nos dieron el mejor precio (mejor que en la estación) que incluía el transporte en moto del hostal a la estación. Fueron super amables y nos dejaron utilizar el baño, la ducha, agua potable y wifi mientras esperábamos.
Alojamiento
- Hpa-An
- Than Lwin Pyar: 16000MMK habitación doble con baño privado, aire acondicionado y wifi.
- Bago (aunque nosotros no hicimos noche)
- San Francisco: 18000MMK habitación doble con baño compartido, aire acondicionado y wifi.
Actividades
- Sadan Cave: entrada 1000MMK + 1500MMK paseo en barco por persona
- Shwe Tha Lyaung (Buddha tumbado): 10000MMK (incluye la entrada a la Hintha Gon Pagoda)
- Nosotros entramos en el templo del Buddha tumbado y fuimos hacia la cabeza del Buddha a sacar fotos. No vimos la taquilla hasta que fuimos a acercarnos hacia los pies, donde nos dijeron lo que costaba. Nos dimos la vuelta y salimos sin pagar y habiéndolo visto.
- Buddha Mya Tha Lyaung y Buddha Lay Mya Tnar: gratuito
- Nosotros no fuimos, pero la pagoda Shwemawdaw es gratuita a partir de las 16h o 17h
Recomendaciones y sugerencias
- A nosotros la cueva Sadan nos decepcionó; no sabemos si es que no era buena época y por lo tanto el lago no estaba muy lleno, ni los alrededores muy verdes. Por lo menos, recomendamos no tener las expectativas muy altas.
Hola,
Estamos preparando nuestro viaje para finales de Noviembre y no sabemos muy bien si ir desde Yangón a Hpa-an o saltar esta parte y hacer el trekking al lago Inle. En qué época fuesteis?
Muchas gracias!!
Hola!!
Primero de todo gracias por escribirnos!! Nosotros estuvimos en Myanmar en Abril y estaba a punto de empezar la temporada de lluvias.
La verdad es que el trekking del lago Inle es genial y diría que ahora estará todo verde. De todas maneras, cada vez a más gente lo considera demasiado turístico y opta por hacer los trekkings en otras partes del país.
Así que, si por motivos de tiempo o lo que sea necesitais elegir, dependerá de vuestras preferencias: naturaleza o “cultura”.
Esperamos que disfrutéis de Myanmar tanto como lo hicimos nosotros ☺️
Buen viaje!!
Estamos ahora en Myanmar, en Dawei intentando ir hacía Hpa-an y todo esta información nos ha venido genial! Gracias!
Hola Mireia,
¡Cómo nos alegramos! Esa zona de Myanmar todavía no es tan conocida (o por lo menos no lo era hace 2 años) y la info escasea; pero la verdad es que esconde algunos secretos interesantes 😜.
¡Esperamos que disfruteis del viaje!