Holi, fiesta de colores (día 56)
De un brinco salté de la cama despertando a Amaia que refunfuñaba por el susto. Haciendo caso omiso me vestí y nervioso y excitado cual chaval que se dispone a hacer una gamberrada, subí a la azotea a buscar al chico que llevaba el hostal. Necesitaba consejos de un profesional y tras una breve charla, me…