Volvíamos a China, más concretamente a Datong. El trayecto en tren había discurrido con normalidad. Compartimos el «compartimento» con dos señoras que nos invitaron a una especie de embutido, pan y tomate. Efectivamente, no nos pudimos resistir a untar el tomate en el pan. Por fin habíamos podido comprar billete en cama dura, por lo que dormimos más o menos bien y nada más salir del tren nos montamos en un autobús que nos llevaría al otro lado de la frontera.
Pasamos muchas horas en este autobús sin movernos a la espera de que abrieran la frontera. Aquí conocimos a una japonesa que llevaba 4 años de viaje. ¡Nos puso los dientes largos con todos los sitios donde no hemos estado! En la frontera, los chinos parecían no fiarse de ninguno de los 3 porque teníamos demasiados sellos en el pasaporte. Por suerte, se quedaron tranquilos al comprobar algunas cosas y seguimos nuestro camino. Tras otro autobús, un viaje en tren que llegó con 2 horas de retraso y un paseito en busca de alojamiento, nos instalamos en un hostalito de Datong reventados.
Datong
La ciudad de Datong se está reinventando por completo. Lo primero que nos llamó la atención fueron la cantidad de edificios que estaban derruyendo y cómo estaban construyendo una enorme muralla totalmente nueva. Además, esparcidos por toda la ciudad se pueden ver montones de torres de edificios, solitarios o agrupados en condominios que chocan por completo con otros más bajos y de estilo claramente comunista. Nosotros tuvimos la ocasión de pasear por dentro de la muralla y corroboramos que casi no le queda nada del centro histórico. Aparte del Panel de los 9 Dragones que nos gustó mucho, no hay más que algunos templos y un par de rotondas con torres o puertas en el centro.
Templo Colgante de Xuankong
Uno de los principales puntos de interés es el Templo Colgante de Xuankong. Nos lo habían vendido caro y con mucho tiempo de espera, por lo que habiendo estado en Mati Si fuimos para verlo únicamente por fuera. Sin embargo, nos llevamos una sorpresa al llegar allí. Resulta que además del Templo Colgante, hay una enorme zona de montaña con templos, pagodas y vistas panorámicas. El acceso parecía algo complicado sin taxi, pero una vez dentro, prometía bonitos paseos. Nosotros por falta de planificación no lo hicimos, pero según una americana que conocimos e hizo ambas cosas, la montaña casi merecía más la pena que el templo. Y volviendo al templo, corroboramos desde fuera las colas que se forman al visitarlo. Además, el templo en sí no tiene profundidad en la roca, por lo que no hay nada para ver; simplemente el hecho de estar allí.
Cuevas de Yungang
El otro atractivo de Datong son las cuevas de Yungang. Sobre éstas todo el mundo nos había hablado maravillas, por lo que estábamos expectantes. Además, la comparación con las cuevas de Mogao podría ser peligrosa, por lo que no queríamos ilusionarnos demasiado. Sin embargo, no defraudaron. Cómo siempre en China, fue un acierto que madrugáramos y evitáramos la marabunta de gente.
Aunque las primeras cuevas nos parecieron un poco «sin más», en la cueva #6 nos quedamos sin palabras. En medio de la cueva se encontraba una enorme columna escarvada con huecos, estatuas de buddha y un montón de pequeños detalles. Las paredes también tenían estatuas y todo estaba pintado. Con un enorme buen sabor de boca, seguimos a las siguientes cuevas y nos volvimos a quedar enamorados de la #9 y #10. Dos cuevas que comparten una antesala llena de detalles y el mismo diseño en el interior: un gran buddha en el centro y dos más pequeños en los laterales. Su color y las pequeñas figuras de decoración completan una preciosa obra de arte.
La mayoría del resto de cuevas son agujeros con alguna escultura bastante gastada o vacía. Otras pocas protegen inmensos buddhas sentados y hacen la función de ventana. Y la última estrella es la #20, aunque no es propiamente dicho una cueva. Se trata de un enorme buddha sentado esculpido en la roca que llama la atención por el buen estado que conserva y su gran tamaño. Además, en toda la pared se pueden ver restos del estampado de «los 1000 buddhas» que te hacen imaginar lo espectacular que sería aquello recién esculpido.
Hicimos la visita bastante rápido porque teníamos que coger el bus a Pekín, pero lo disfrutamos mucho. En comparación con las cuevas de Mogao, creo que ambas son dignas de una visita. Las de Dunhuang se caracterizan más por el vivo color que mantienen y el gran número de cuevas en buen estado. Éstas en cambio, nos sorprendieron mucho más por la escultura, pero de las 45 cuevas que se pueden visitar (aunque en nuestro caso había varias cerradas) la mayoría están muy desgastadas.
Camino a Pekín
El bus de Pekín se nos hizo eterno. En la capital china nos estaban esperando Belen y Juan, la pareja madrileña-uruguaya que conocimos en Pulau Kapas, Malasia. Nosotros estábamos deseosos de llegar para pasar la tarde-noche con ellos primero y dar la bienvenida a mi familia al día siguiente. Pero unos extraños controles de carretera a mitad de camino hicieron que el recorrido durara dos horas extra. Por suerte, Juan y Belen tuvieron paciencia y nos esperaron con una copita de vino blanco que nos entró de lujo. Íbamos a dejar la vida mochilera por un par de semanas, y ese era un buen comienzo. Nos pusimos al día y nos acogieron en su casa. ¡Cómo nos gustan estos reencuentros! ¡Muchas gracias por todo chicos!
Curiosidades chinas
WeChat es una aplicación china que fusiona nuestro Facebook y Whatsapp. Además, permite hacer pagos o conectarse a wifis públicas de manera fácil y rápida, sin tener un número chino. Yo me lo instalé por este motivo, pero a lo largo del viaje lo he utilizado como Whatsapp también. Y es que los chinos, al poco de conocerte te piden tu WeChat para poder hablar contigo. Incluso nos contaron un caso en el que ni siquiera habían cruzado palabra con el chino en cuestión. Les debe hacer ilusión hablar con un occidental en inglés por WeChat y no les da ningún reparo pedir el contacto. Además, se sorprenden si no lo tienes o casi no lo usas. Una de las chicas que me lo pidió se ofreció insistentemente a ayudarme a poner una foto de perfil, «por si no sabía cómo se hacía», ya que no entendía que no tuviera todo el perfil completo. Es cierto que a diferencia de Whatsapp, es posible añadir un nuevo contacto sin necesidad de facilitar el número de teléfono, con un código QR. Tal vez por eso no les parece tan intrusivo pedírselo a cualquiera. ¿Qué haríais si una persona cualquiera os pidiera el Whatsapp en mitad de la calle?
Información práctica
Visado
- Esta vez íbamos más tranquilos, si el visado de 2 entradas que habíamos sacado en Phnom Penh había servido para entrar desde Vietnam por el sur, ¿qué problema podríamos tener aquí? Pues al parecer les parecía «sospechoso» que tuviéramos tantos sellos. Aunque al final nos dejaron pasar sin complicaciones, nos tuvieron esperando un buen rato.
Transporte
- Autobús Zamiin-Uud – Erenhot/Erlian: 17000 tugrik / 50¥ (3h30min)
- Creemos que la frontera china no abre hasta las 8am y nosotros llegamos a la frontera a las 6.30am hora china. Por eso, tuvimos que esperar mucho tiempo para cruzar la frontera, además del tiempo que se tarda en hacer el trámite.
- Autobús Erenhot/Erlian – Jining: 85¥ (5h)
- Tren Jining – Datong: 10.5¥ (1h30min)
- Autobús Jining – Datong: 41¥ (no lo cogimos)
- Úrbanos dentro de Datong
- Estación de tren – estación de autobuses principal: #15 – 2¥
- Estación de tren – Cuevas de Yungang: #603 – 3¥
- Los autobuses #3 y #37 también van a las cuevas de Yungang: 1¥
- Autobús Datong – Templo Colgante: 30¥
- El autobús sale desde la estación principal y un poco antes de llegar a destino hay que pasar a unos taxis incluidos en el precio.
- Para volver, en el templo no hay más que taxis. Nosotros hicimos dedo hasta Hunyuan y allí cogimos el autobús a Datong (20¥).
- Autobús Datong – Pekín: 120¥ (7h)
- Desde la estación principal salen seguro a las 9.50h y 12h.
- Desde la estación del sur al parecer salen cada hora.
Alojamiento
- ********: 75¥ habitación gigante con baño privado, agua caliente y wifi.
- No sabemos el nombre, pero lo encontramos caminando hacia la izquierda de la estación de tren.
Actividades
- Templo Colgante: (01/04-31/10) 125¥ adulto / 63¥ descuento – (01/11-31/03) 117¥ adulto / 59¥ descuento
- Descuento para: estudiantes, mayores de 60 años (chinos creemos) y niños más bajos que 1.2m
- Cuevas de Yungang: (01-04/31/10) 125¥ adulto / 60¥ descuento – (01/11-31/03) 80¥ adulto / 40¥ descuento
- Descuento para: estudiantes, menores de entre 6 y 18 años
- Gratuito mayores de 60 años (chinos creemos), niños menores de 6 años y más bajos que 1.2m e inválidos
- Horario: 8.30am – 17pm/17.30pm (01/04-15/10)/(16/10-31/03) – tickets hasta 10 minutos antes
- Panel de los 9 dragones: 10¥ adultos / 5¥ estudiantes y mayores de 60 años (chinos creemos) / gratuito niños más bajos que 1.2m y mayores de 70 años (chinos creemos) / 20¥ guía
- Sitios donde no entramos
- Templo Shanhua: 50¥ adultos / 25¥ estudiantes / gratuito niños más bajos que 1.2m, mayores de 60 años e inválidos / 50¥ guía
- Horario: 8am – 17pm/18pm invierno/verano
- Muralla de Datong: 30¥ adultos / 15¥ estudiantes, niños mas altos que 1.2m y mayores de entre 60 y 69 años / gratuito niños más bajos que 1.2m y mayores de 70 años
- Horario: 8am – 20.30pm/21.30pm invierno/verano
- Templo Shanhua: 50¥ adultos / 25¥ estudiantes / gratuito niños más bajos que 1.2m, mayores de 60 años e inválidos / 50¥ guía
Recomendaciones y sugerencias
- Habiendo visto los templos colgantes de Mati Si, el de Datong no creemos que valga la pena. Lo que sí puede ser interesante es el parque que tiene alrededor. Nosotros no sabíamos nada sobre él y por falta de planificación no fuimos; pero conocimos una pareja que sí fue y les gustó más que el templo colgante.
- La visita de las cuevas de Yungang llevan tiempo: se tardan 30 minutos en llegar allí y una vez dentro hay que caminar un rato hasta la primera cueva.
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